“El amor no sabe de fronteras, de distancias ni lugar”, asegura Julio Iglesias en una de sus canciones más populares. Y en esta historia quedó demostrado que es así: no hay distancias para el amor. Ella se encuentra en Misiones y él en Jujuy, donde presta servicios para una fuerza de seguridad. Debido a la distancia, y principalmente al contexto de pandemia, decidieron casarse estando físicamente separados.
En el Registro Civil les confirmaron que, gracias al artículo 422 del Código Civil y Comercial de la Nación, vigente desde agosto de 2015, es posible realizar el “matrimonio a la distancia”, un tipo de “casamiento entre ausentes”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Virginia Soto, directora del Registro Provincial de las Personas, señaló que este caso “es el único pedido en curso, aunque hay otras consultas que no se han concretado”.
La funcionaria indicó además que en los últimos meses algunas parejas consultaron respecto a esta modalidad extraordinaria de celebración, “principalmente porque uno de los contrayentes se encuentra en otra provincia por razones laborales o fuera del país”.
El artículo 422 establece que el matrimonio a distancia “es aquel en el cual el contrayente ausente expresa su consentimiento personalmente, en el lugar en que se encuentra, ante la autoridad competente para celebrar matrimonios”.
En cuanto al procedimiento, Soto manifestó que “el Registro Civil tiene una reglamentación basada en dicho artículo, donde se habilita el libro especial de matrimonio a distancia para recepción de la voluntad de contraer nupcias en el supuesto de que el mismo se realice en otra provincia, como si fuera que el acta se redacta en la provincia. Simplemente se recepciona el consentimiento prestado en el lugar donde se encuentre el contrayente”.
Matrimonios presenciales
El 20 de marzo se cerraron todas las oficinas del Registro Civil. “Trabajamos con modalidad de guardias mínimas y la celebración de matrimonios fueron suspendidas, quedaron muchos turnos cancelados”, indicó Soto.
Casi dos meses después, el 11 de mayo, se retomó la actividad registral en la provincia. “A raíz del decreto del Gobernador que nos excluye del asueto administrativo, se empezaron a celebrar matrimonios, incluso esa misma semana, todos bajo estrictos protocolos de seguridad: con autorización de permanencia en la sala de hasta diez personas, con barbijos y distanciamiento adecuado”, medidas aún vigentes.
“Desde el 20 de marzo (día en que se decretó la ‘cuarentena’ nacional) hasta el 7 de octubre (el día anterior a esta entrevista) se celebraron 1.378 matrimonios en toda la provincia y en lo que va del año se han celebrado en total 2.402 matrimonios”, precisó la titular del Registro.
Divorcios
Para muchos, la cuarentena acabó con el amor. La convivencia obligada y la falta de “oxigenación” en el afuera fueron un trago difícil de digerir para algunos. Desde el Registro Provincial de las Personas, Alejandra Soto señaló “entiendo que el aislamiento provocó rupturas en las relaciones, eso aún no se ve reflejado en los instrumentos aludidos, toda vez que los procesos de divorcio llevan un tiempo de tramitación y atendiendo aun también al tiempo de feria extraordinaria judicial, donde se han interrumpido todos los plazos”.
Aun así, hasta el momento ingresaron 708 oficios judiciales de divorcios y 489 en el período comprendido entre el 20 de marzo y el 7 de octubre.
Soto aclaró que, respecto al aislamiento social, la dependencia a su cargo “únicamente recepciona los oficios judiciales librados en las causas o procesos de divorcio que ya se encontraban abiertos en los juzgados de la provincia. Estos oficios instruyen a que se margine el acta de matrimonio asentando la parte resolutiva de la sentencia de divorcio”.