El 7 de este mes la Federación Francesa de Tenis (FFT) había anunciado que el torneo del Grand Slam, pospuesto de finales de mayo y principios de junio para estas fechas debido a la pandemia de COVID-19, albergaría 11.500 espectadores al día, repartidos en tres zonas autónomas alrededor de sus tres estadios principales: la central Philippe Chatrier (5.000 espectadores), la Suzanne Lenglen (5.000) y la Simonne Mathieu (1.500).
Es más, a principios de julio Roland Garros aspiraba a recibir unos 20.000 espectadores por día, es decir, entre el 50 al 60 por ciento de la asistencia habitual.
Pero debido a la compleja situación sanitaria en Francia por el coronavirus se redujo primero a los 11.500 espectadores, y ahora la afluencia no podrá superar las 5.000 personas diarias.
De esta manera durante la quincena que durará el certamen podrán asistir 75.000 espectadores, en lugar de los casi 520.000 que hubo en 2019.