Diversos comerciantes de la provincia reconocieron que la problemática del desabastecimiento de productos para la venta final está golpeando sobre diferentes rubros.
Además, cuestionaron las medidas tomadas por el Gobierno nacional con las nuevas restricciones al cepo cambiario que rigen desde ayer. En ese sentido, adelantaron que el efecto inflacionario provocará aumentos en los precios.
Al respecto, entrevistado por PRIMERA EDICIÓN, el empresario Carlos María Beigbeder remarcó que “se están generando varios quiebres. Los que tenemos negocio nos damos cuenta de los faltantes de diferentes productos, cuando se pide algo a un proveedor y ese proveedor no puede entregar la mercadería es porque hay que reconocer que existe desabastecimiento”.
“La verdad es que hemos tenido este problema y va a seguir pasando, esto será cada vez peor”, apuntó y agregó:
“Vamos a seguir con problemas por desabastecimiento, primero por efecto del COVID-19, y segundo porque los precios están cada vez más arriba y eso es algo que no se puede detener”.
“El desabastecimiento ya se está dando en este momento, hay empresas que no están entregando lo que uno pide”, aclaró Beigbeder.
Además indicó que “cualquier consumidor cuando va al supermercado puede comprobar que no hay algunas marcas en diferentes productos. En lo que es la distribución sabemos que hay un montón de productos que están faltando”.
Cabe recordar que el pasado martes, el Banco Central (BCRA) decidió restringir aún más el cepo cambiario, resolvió que los gastos realizados en el exterior ocuparán parte del cupo mensual de 200 dólares, y dispuso una retención del 35% para la compra del dólar ahorro o gastos con tarjeta en exterior, que se suman al 30% del Impuesto PAIS.
Ante esto, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) y referente del sector de la construcción, Sergio Bresiski destacó que “las especulaciones generan desabastecimiento para todo tipo de comercio. Los empresarios empiezan a reacomodarse ante este tipo de situaciones”.
En diálogo con este Diario, apuntó al Gobierno nacional porque “no hay directivas claras hacia dónde ir, si mañana o pasado todo es un desastre dan marcha atrás y vuelven a desarmar todo”.
“En varios rubros, dentro de nuestra provincia, ya se está dando el desabastecimiento por diversos motivos, por cuestiones de logística, o la capacidad operable de las grandes industrias nacionales que están muy por debajo de su capacidad instalada a causa de la pandemia, los protocolos y las restricciones que hay”, manifestó.
“Hay muchas limitaciones para las importaciones de determinados tipos de productos para algunas industrias, y eso hace que baje la capacidad operativa y empieza a haber faltantes”, consideró y añadió: “Hay una medida muy antipática con los Precios Cuidados por la alteración producida, porque el Gobierno tiene una inflación de costos muy alta y no permite trasladar eso al precio final en góndola”.
“Por eso también se produce desabastecimiento. Hay un precio final del producto en góndola pero la inflación en costos que tiene el sector industrial no permite trasladar eso al producto final, entonces ese producto no se comercializa”, completó.
Que las fronteras sigan cerradas
“Gracias a las fronteras cerradas tenemos un dinamismo de nuestra economía provincial diferente. A los comerciantes nos favorece, la frontera cerrada nos permite ir un poco a contramano de lo que está sucediendo en el país. Esto está evidenciado en el día a día, en plena crisis, el comercio y la industria de Posadas están con mucha actividad, el consumo interno está muy fortalecido y es porque pudimos recuperar esa gran masa salarial que se fugaba a través de las fronteras. Eso queda ahora en la provincia y alimenta al comercio y la industria provincial”, remarcó el titular de la CCIP, Sergio Bresiski.
“La desconfianza genera más aumentos en los precios”
Desde el sector comercial consideraron que las medidas tomadas por el Gobierno nacional, al imponer más impuestos al dólar y establecer nuevas restricciones, producirán un efecto inflacionario que no se podrá detener.
En ese sentido, el empresario Carlos Beigbeder dijo: “En tren de defender la soberanía cambiaria lo que va a terminar pasando, en realidad, es que tendremos restricciones que generarán más inflación”.
“Por más que para el importador no se haya modificado nada, estas decisiones siempre traen desconfianza, y la desconfianza genera movimientos para arriba en los precios”, ejemplificó y completó: “Lo que terminará sucediendo es que los precios van a aumentar. Termina pasando lo de siempre, lamentablemente es así, los industriales se asustan y aumentan los precios”.
“El Gobierno dice que quiere defender a los que menos tienen pero les está pegando peor”, criticó.
“El aumento del dólar provocará un incremento del 10% de los precios, a modo general, en los productos. Esto lo adelanto por experiencia, veo que esto va a traer cola y los productos van a tener incrementos de alrededor de un 10%”, sentenció.
A su vez, Sergio Bresiski, titular de la Cámara de Comercio posadeña, subrayó: “La inflación es innegable, estamos en un proceso inflacionario, negarla es de tonto, la inflación mes a mes es de 2 o 3 puntos porcentuales”.
Por otro lado, destacó que “cuando la sociedad acepta que el dólar vale a $130, o te compra el paralelo a $140, está aceptando ese valor de referencia y nuestra sociedad siempre acompaña al dólar. Por eso, hay incertidumbre sobre lo que va a pasar en el futuro, qué va a pasar con las inversiones de todas las industrias nacionales que tenemos pero que están en manos extranjeras”.
“Hay que ver cómo se comportarán esos grandes empresarios ante el panorama de incertidumbre que está provocando el Gobierno”, consideró y añadió: “El Gobierno nacional no quiere reconocer que es el gran generador de la inflación”.
Al mismo tiempo manifestó que “en realidad tendrían que tratar que las empresas puedan producir y exportar más, pero de esta manera lo que se está haciendo es limitar la capacidad de importar equipos para aumentar la productividad”.
En ese sentido, recordó que “el pasado lunes el Gobierno presentó el Presupuesto 2021, en el cual decían que el promedio del precio del dólar iba a estar en los 102 pesos, pero al día siguiente el Gobierno se encargó de decir que el dólar está $130, o sea un día después se encargaron de desarmar el presupuesto para el año que viene”.
“Ante tanta incertidumbre, al empresario que es dueño de fábricas en Argentina y en otro país, todos le dirán que está loco por mantener una fábrica en nuestro país”, culminó.