El presidente Alberto Fernández confirmó hoy que ayer culminó el proceso de canje de duda que propuso el gobierno a sus acreedores externos, cuyos detalles empezó a dar de inmediato el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En un acto encabezado por el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se dieron a conocer los resultados de la operación financiera que terminó el viernes pasado, con una adhesión superior al 93,55 por ciento.
El ministro Guzmán comenzó explicando las condiciones de la negociación desde su inicio en diciembre, cuando las condiciones eran “críticas” y las bases sobre las que se buscó llegar a un acuerdo, a la vez que agradeció el apoyo del Congreso Nacional para avanzar en este proceso. También recordó que el Gobierno respetó el principio de respetar el tratamiento igualitario entre la deuda bajo ley extranjera y local y destacó el “gran apoyo” entre los gobernadores, empresarios y los economistas internacionales.
Además informó que el canje alcanzó un nivel de adhesión de 93,5%, lo que se eleva al 99,9% del total de los bonos elegibles por la clausulas de acción colectivas. Esto significará un alivio de US$ 37.700 millones en la próxima década y una reducción de la tasa de intereses del 7% al 3,07%, detalló el ministro en una presentación realizada en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno.
Se trata del resultado acumulado luego de tres canjes, luego de que en los dos primeros se llegara a una cifra baja, lo que llevó al Gobierno a elevar la oferta de los 40 dólares iniciales a casi 55 dólares, muy cerca de lo que pretendían los grandes fondos de inversión, que se sumaron al canje en los últimos días.
La duda del mercado pasaba por si el Gobierno no había podido llegar a la mayoría necesaria para activar las cláusulas de acción colectiva (CACs) y por la tarde se mencionaba que ese había sido el caso con el Par 2038, que tenía unos 7200 millones de dólares para canjear.
En cualquier caso, si alguna serie quedaba sin canjear en forma total, el Palacio de Hacienda podía terminar de hacerlo más adelante con el stock restante.
De este modo, con la estrategia de reasignación, se limitó en forma tajante el poder de daño de los holdouts, que no contaban con limitaciones después del default registrado a fines del 2001, lo que les permitió ganar sus causas judiciales en los tribunales extranjeros hasta fines del 2015.
De este modo, los nuevos bonos empezarán a cotizar en forma virtual en los próximos días, se intercambiarán este viernes 4 y el 7 cotizarán en forma oficial en los mercados.
Por lo tanto, en una semana, las calificadoras de riesgo estarán en condiciones de sacar al país del default en el que entró a partir del 22 de mayo.
A su vez, mañana culmina el período para que los bonistas ingresen con mejores condiciones al canje de deuda bajo ley local, cuyo cierre definitivo es el 15 de septiembre y en el que se espera también una muy alta adhesión, por la alta participación del sector público y de los inversores institucionales privados.
Casi sin pausa, el Palacio de Hacienda acelerará la negociación que comenzó la semana pasada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de más de USD 45 mil millones, cuyo capital vence entre 2021 y 2023.
El diálogo formal entre el staff del organismo multilateral y el equipo de Guzmán ya comenzó y también hubo una comunicación entre el presidente Fernández y la directora gerente, Kristalina Georgieva, que, como es habitual, calificó como “constructiva” a la relación bilateral.
Finalizado el canje e iniciada la negociación con el FMI, la atención de los mercados estará colocada sobre los ejes del presupuesto 2021 que el Gobierno debe presentar ante el Congreso el 15 de septiembre. Al respecto, Guzmán anticipo que el proyecto de Ley de Presupuesto “establecerá que el déficit fiscal del año próximo rondará el 4,5% del PBI”.
Tanto los inversores privados como el staff del Fondo quieren saber cuál será el camino gradual que presentará el Gobierno para reducir el déficit fiscal de casi 10 puntos que presentará la economía este año y, en el corto plazo, cómo reducirá el exceso de emisión monetaria que hay en el mercado local.
De acuerdo a estas definiciones, los nuevos títulos que comenzarán a circular la semana próxima podrán tener o no un margen para subir de precio respecto de su cotización original. En paralelo, habrá que esperar si produce una nueva baja en el dólar blue, que ayer cerró en promedio a $ 135.
A priori, los inversores parecen más interesados en canjear y salir, por lo que debería haber noticias económicas positivas contundentes como para cambiar el escepticismo que existe en torno del rumbo actual, afirmó con un tono de lamento un ejecutivo del sistema financiero de muy buen diálogo con el oficialismo.
Fuente: Agencia de Noticias Télam e infobae.com