El Hospital Pediátrico de Posadas registró un aumento paulatino de consultas por cuadros respiratorios en lo que va de este mes y, según confirmó ayer la gerente asistencial de esa institución, la médica Liliana Fernández Sosa, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, “hoy estamos duplicando el número de consultas que tuvimos en junio y julio. En el pico más bajo, durante al aislamiento social, llegamos a sólo 70 consultas diarias y ahora estamos en un promedio de 160 consultas diarias”, precisó.
Pero este incremento es una señal de peligro más nítida de lo que parece: todas las infecciones respiratorias, incluida el COVID-19, se transmiten de la misma forma y la única razón por la que no saltaron los casos de COVID-19 es porque este virus no tiene aún tanta circulación. Las medidas de prevención, el único escudo que hasta el momento hay contra el nuevo coronavirus, están siendo seguidas con menos esmero por los misioneros.
“La población está relajando las medidas de prevención”
Al respecto, según indicó la médica, “un resfrío tiene la misma forma de contagio que el COVID-19, es decir que alguien que estuvo cerca de ese niño enfermo se lo transmitió, por lo que eso quiere decir que esa persona que lo contagió estuvo en contacto con alguien con gripe y no se lavó las manos, no se cubrió bien la boca o no respetó la distancia social… por eso insistimos a los padres, a los adultos en general, que se cuiden mucho para que no lleven enfermedades a sus casas”.
Según precisó la profesional, entre las patologías respiratorias, las que más se incrementaron son las crisis de asma y broncoespasmos provocados por los cambios climáticos tan marcados que se registraron en estas últimas semanas “hoy estamos con temperaturas casi templadas y se anuncia un descenso estrepitoso en las próximas horas. Todo esto hace que los chicos desencadenen cuadros más severos”, señaló.
Si hubiera una alta circulación del nuevo coronavirus tendríamos estos chicos contagiados con COVID-19, porque los cuadros respiratorios comunes se transmiten de la misma forma “hoy los chicos no van a la escuela, no pueden juntarse con sus amigos, y si se resfrían o engripan es porque contraen estos virus de los adultos que viven con ellos”, argumentó la especialista.
“Que estén aumentando los cuadros respiratorios comunes es una señal de que la población está relajando las medidas de prevención contra el COVID-19, si los chicos se engripan quiere decir que estuvieron en contacto con alguien que estuvo enfermo, no se están cumpliendo las normas de aislamiento en forma estricta como tiene que ser”, agregó
El 60% de las camas ocupadas
Pese al incremento de los cuadros respiratorios, Fernández Sosa indicó que la mayoría de ellos transcurre con síntomas leves y no se requiere internación de los niños. No obstante, precisó que en la actualidad el Hospital Pediátrico tiene el 60% de sus camas de internación ocupadas y el 10% de ellas con pacientes con patologías respiratorias comunes.
“Veníamos con un 40% de ocupación de las camas, parte del aumento de ocupación se debe a que retomamos las cirugías programadas que requieren una internación posterior promedio de un día, también se empezaron a mover otros servicios que estaban más tranquilos como Urgencias”, indicó.
En general, precisó que los padres consultan cuando no logran que baje la fiebre de sus pequeños e incluso algunos en forma precoz, ante la primera aparición de fiebre, lo que tampoco es aconsejable según la profesional para quien se debe evitar ir a la guardia para cuadros banales.
“Si el chico tuvo un poco de temperatura pero le bajó, tiene ganas de jugar y come con normalidad es mejor que se quede en su casa. Otra cuestión es si está decaído, no quiere comer y está agitadito, en ese caso es recomendable que lo traiga a la guardia para que lo vea un médico”, recomendó.