Durante todo el domingo, marcado por las buenas condiciones meteorológicas, los fieles de la comunidad San Roque y vecinos de toda la ciudad capital se acercaron hasta la histórica capilla del barrio Los Aguacates para bendecir a sus mascotas.
El movimiento de visitantes fue constante y siempre con el estricto cumplimiento del protocolo (barbijo obligatorio y alcohol) las actividades religiosas no se frenaron, a pesar de lo especial de los tiempos que corren.
“La gente ya se sabe cuidar y eso es lo importante”, destacó el párroco, Francisco Salazar, quien se alegró por “lo lindo que salió todo”.
“Estamos muy contentos y bendecidos, hubo mucha participación desde muy temprano a la mañana que comenzamos con la misa de las 8 y nuestra tradicional alusión al pancito de San Roque”, refirió sobre la festividad.
En la estampita que lo representa, a San Roque se lo ve con lesiones en su pierna derecha y acompañado de un perro, que sería quien le lleva un bollo de pan en su hocico y se lo ofrece. Según la tradición, ese perro le robaba pan a su dueño y se lo llevaba al hombre años más tarde devenido en santo para que comiera mientras se encontraba excluido por la peste.
Explicó Salazar: “A media tarde, también en el marco de las medidas biosanitarias, la procesión por las calles internas de Villa Sarita se cumplió con una recorrida en automóvil. No quisimos perder esa mirada y sentido de San Roque Peregrino y por ello hicimos la procesión de este modo, con vehículos”, justificó.
El ritual se cumplió a la hora prevista, las 16, cuando un grupo de hombres cargó la imagen hasta una camioneta en medio de mucha emoción y aplausos de los presentes.
Quienes se habían acercado hasta el lugar en automóvil tuvieron la oportunidad de acompañar el recorrido con sus propios vehículos en caravana.
“En esta ocasión no salimos de Villa Sarita, es más bien un acto simbólico y de fe, porque nuestro santo fue un hombre que padeció las pestes, nuestro mensaje es de cuidarnos”, agregó el religioso.
“Él luchó contra las pestes”
El párroco local, Francisco Salazar, llevó un mensaje de templanza ante la pandemia mundial y recordó en su mensaje: “San Roque luchó contra las pestes, bueno, hoy tenemos una peste también que es grave, está y hay que pasarla. Nos trae un mensaje de esperanza actualizado”.
“Nuestras oraciones están puestas en pedirle a San Roque que nos proteja de esta pandemia, ese es el lema de las celebraciones que estamos haciendo en su nombre”, dijo a PRIMERA EDICIÓN en un momentito que tuvo libre después atender a tantos fieles y sus pedidos.
Los milagros del santo, según describió Salazar, son amplios y no están circunscriptos a las mascotas, sino que también es una jornada especial por los enfermos.
“Sus milagros son amplios, sobre todo en personas enfermas y pobres, ya que él mismo sufrió ambas calamidades en tiempos de la peste. La espiritualidad evangélica nos demanda revisar todo esto y saber que estamos siendo mirados por Dios”, remarcó.
“Siendo San Roque un simple mortal, un simple cristiano, que en principio de su andar sobre esta tierra no era religioso ni cura u obispo, sino un simple hombre pero comprometido con su fe y eso nos habla muy fuerte al día de hoy”, añadió.