Tarea nada fácil es el cuidado de nuestro órgano más extenso, porque es una parte que respira, que regula nuestra temperatura corporal, que recubre nuestros órganos; mediante ella elaboramos las vitaminas y a no olvidarnos que el buen o mal cuidado que hagamos de nuestra parte emocional se manifiestan a través de ella.
La cosmetología es ciencia y arte que se ocupa de mejorar la estética de la piel sana. Ser cosmetóloga requiere una preparación constante unida al sentido ético y claro con respecto a los límites que abarca nuestra profesión y derivamos a tiempo cuando ya no es de nuestra incumbencia.
Utilizamos técnicas y procedimientos manuales, mecánicos y principios activos determinados al tener estudios básicos en química cosmética con el único fin de preservar la belleza cutánea, recuperarla o bien corregirla mediante la cosmética correctiva.
También estamos formadas para pre y posintervención quirúrgica. El área de la medicina que maneja la estética se entrecruza para dar al paciente una atención integral.
El cirujano plástico, el médico estético, el dermatólogo y la cosmetóloga trabajan juntos con el único fin de lograr óptimos resultados.