Más conocido en el ambiente como Nico, Gabriel Nicolás Bianchi es un joven misionero que despliega un gran talento dibujando y su vida entera es desempeñarse como artista profesional.
Pasa sus días con un lápiz en la mano y es que se recuerda desde siempre así, inmerso en el mundo del arte, como un buen hijo de una madre profesora de artes plásticas, Delia Noemí Bianchi, una mujer de extrema fortaleza, que se ocupó sola de su crianza y educación y que siempre apoyó su talento.
Algunas veces junto a ella, y otras en su habitación escuchando rock a todo volumen y literalmente dibujando hasta en las paredes. Podía pasar hora allí, sumergido en el mundo de las formas, la línea y los colores.
Asistió a una escuela con orientación en artes, eso fue alimentando el fuego de su pasión. Recuerda muy nítidamente Nico, que un domingo del 2009, estando en su casa y mirando un rostro en una cartilla de cosméticos, un lápiz de grafito y unas hojas blancas, y casi sin darse cuenta su primer rostro lo sorprendió incluso a él. Así comenzó a desarrollar más obras, cada día a cada paso, a cada trazo con más perfección.
Siempre se hacía de algún tiempo para dibujar, semana a semana, combinando el trabajo y la vida cotidiana, con esas horas sólo para él, la hoja y el lápiz.
Cuando las redes sociales aparecieron, se animó a poner algunas fotos de sus trabajos, como resultado comenzó a tener pedidos de retratos, de a poco se fue convirtiendo en una salida laboral, rompiendo el enigma de la eterna afirmación de que no se puede vivir del arte.
Siempre en el ámbito del arte, Nico trabaja en talleres, y dando clases particulares. Enseña a niños y adolescentes, los orienta, los anima, a que persigan sus sueños, a descubrir sus propios talentos, a ocupar sus mentes en cosas creativas.
Casi todas sus obras son rostros femeninos, y las elige para dibujarlas sin mayor explicación más que la profunda admiración que siente por ellas, ya que tuvo de ejemplo a “la mejor” como él la describe, su madre. Nico entiende, después de toda una vida junto a ella, la capacidad y la importancia de la mujer, porque de primera mano y desde la primera fila fue el observador de una incansable luchadora.
La carrera artística de Gabriel Nicolás Bianchi está en auge, cada día sus obras nos sorprenden con una exquisita armonía y delicadeza de trazos. Ha participado en varias exposiciones y entre sus dibujos más conocidos se encuentran el que le realizó a Candelaria Tinelli, y el cual ella admiró regalándole bellas palabras por su trabajo.
Ahora se encuentra trabajando en otros proyectos. Uno es la creación de personajes, uno de ellos es “Nicko”, un personaje alegre cargado de humor. Por ahora solo publica en sus redes, un lugar al que podemos recurrir si queremos conocer más de sus obras. El otro proyecto es convertirse en tatuador, un mundo en el que ya está ingresando.
Sin pausa, y sin descanso, poco a poco, Nico camina con rumbo muy cierto, el arte lo empuja, lo mueve. Muy pronto llegará a cumplir sus objetivos, porque lo más importante es la motivación y de eso tiene de sobra.