Aunque la iniciativa es global y le pertenece a la FAO, que se alió con 25 organizaciones e instituciones de América Latina para realizarla, la primera dama quiso dejar en claro su especial interés en el tema, y viajó a Misiones para contactarse con mujeres de distintas localidades de la provincia.
“Sus trabajos son de un esfuerzo inexplicable. Me da orgullo que existan mujeres así, con tanta confianza, apasionadas por lo que hacen y tan fuertes en nuestros país, son realmente un ejemplo de perseverancia”, expresó en su cuenta de Instagram.
De esa manera, Yáñez participa de la iniciativa con todas las primeras damas de Latinoamérica, para “visibilizar a las mujeres rurales como impulsoras del desarrollo en su rol productivo y social en los sistemas alimentarios”, tal como lo explicó.
Además, la idea es mostrar las dificultades que enfrentan las mujeres rurales en el marco de la pandemia de COVID-19, como la falta de recursos y el trabajo informal, a lo que se suma una sobrecarga de labores no remuneradas, entre las que se cuentan las vinculadas a lo familiar y doméstico.
En relación a la importancia de la iniciativa, se remarca que las mujeres rurales no han dejado de trabajar para responder a la demanda de alimentos en las ciudades y comunidades rurales, y también a la necesidad de alimentar a sus propias familias.
No obstante, muchas de ellas enfrentan serias limitaciones para acceder a recursos productivos, como la tierra, el agua, insumos agrícolas, financiamiento, seguros y capacitación, además de diversas barreras para colocar sus productos en los mercados.