Plantar un árbol de cebollas en una botella permite a aquellos que no tienen tiempo, mucho espacio ni presupuesto obtener sus plantaciones caseras durante el invierno a un bajo costo. Por ello, desde el sitio Ecoinventos, brindaron detalles sobre una alternativa simple y fácil para incluir en una huerta casera, y que puede hacerse en tan sólo tres pasos.
Entre los materiales para hacer el árbol de cebollas, se requieren brotes de cebolla (también se puede experimentar con semillas), botella de plástico con tamaño a elección, tierra, agua y cuchillo.
En el primer paso, para la preparación de la torre se debe cortar la tapa de la garrafa y hacer agujeros alrededor de la misma de unos 4 centímetros de diámetro.
Aunque todo dependerá del recipiente elegido, en el caso de optar por una garrafa se puede probar con tres capas de cebollas, con unas cuatro piezas en cada una de ellas, lo que permitirá cultivar hasta una docena.
Hay que recordar hacer pequeños orificios en la cara inferior del contenedor, para que el sistema drene bien ya que, de lo contrario, las cebollas podrían pudrirse o no crecer de manera adecuada. Una vez hechas todas las perforaciones, introducir la tierra en el envase.
Al llegar a la primera hilera de agujeros en los laterales, colocar un bulbo de cebolla en cada uno de ellos. Las hojas deben apuntar al exterior y las raíces al interior. Acto seguido, seguir introduciendo arena y repetir la misma operación con el resto de los agujeros hasta que el contenedor quede completamente cubierto. No olvidarse de regarlo bien para que la cosecha sea productiva.
Como segundo paso, finalizado el proceso anterior, llega el momento de la espera que no debe traducirse en olvido. Revisar de vez en cuando el estado de la tierra y, si se la nota seca en los dos o tres centímetros superiores, regar la torre de cebollas.
Es probable comenzar a preguntarse cuánto durará esta espera y lo cierto es que dependerá en buena medida de la temperatura. Si es de unos 20 grados, los primeros brotes pueden llegar en dos semanas, aunque el plazo podría ser mayor dependiendo del tipo de cebolla que se cultive, así que no hay que desesperarse. Finalmente, el tercer paso, llega con la cosecha lista.
Cuando las cebollas empiecen a brotar, nada detendrá la cosecha y se podrá empezar a disfrutar de este alimento producido en el hogar.