En plena pandemia de coronavirus y con la llegada de la temporada invernal, las farmacias viven un momento difícil ya que el consumo no es el esperado y las personas desistieron en la compra de los medicamentos para afecciones típicas de esta época. Por si fuera poco, algunos medicamentos comenzaron a aumentar sus precios desde mayo con un porcentaje cercano al 8%. A pesar de que las obras sociales están cumpliendo, esperan novedades acerca de nuevos convenios y el pago de los acuerdos tomados.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el titular de la Cámara de Propietarios de Farmacias de Misiones, Alberto Ruíz, contó que “en cuanto a los aumentos, al inicio del período de la cuarentena hubo un acuerdo de que no iban a aumentarse los precios hasta el 30 de julio, que no se cumplió. Se sostuvo durante marzo y abril pero en mayo hubo movidas de precios, lo mismo en junio y ahora hubo una actualización que por mínima que sea se siente. En promedio los medicamentos aumentaron un 8%, algunos más que otros”.
En materia del cumplimiento de pagos de las obras sociales, aclaró que “acuerdos como el de PAMI se cumplieron con el pago con algunos días de diferencia. La mayoría de las farmacias, con la cantidad de clientes que tiene de esta obra social, lo convierte en un cliente de alta fidelidad y que las sostiene en cierta forma.
La preocupación que tenemos es porque el convenio con el PAMI tiene algunas patas, una de ellas es con la industria farmacéutica que está en plena negociación porque finalizó el 31 de junio. Tenemos la información de que en las próximas semanas, habrá un nuevo acuerdo. De igual manera garantizaron que nuestra parte del convenio continuará de la misma manera. Una parte de lo que percibimos es por el aporte que hacen desde los laboratorios, por eso estamos atentos a la firma de su parte del convenio”.
Asimismo, entre los inconvenientes presentes, señaló que “en el acuerdo entre los laboratorios y PAMI, existe un precio para venta pública y otro para los afiliados, donde la diferencia es cada vez más. A los pacientes dependientes de la insulina estamos en pérdida, porque el precio aumentó y el monto de venta se mantuvo. El impacto a las farmacias es importante, por lo cual insistimos en un ajuste con el Instituto”.
A nivel consumo, Alberto Ruíz indicó que “durante el mes de marzo, previos al decreto de la cuarentena obligatoria, fue elevado por esta preocupación vigente. Durante la segunda quincena de la pandemia se vivió ese incremento. Después, como actividad esencial, cayó significativamente la venta sobre todo por la falta de recetas ya que muchos médicos no abrieron consultorios, los centros de salud atendieron sólo urgencias. Desde mayo hubo un leve repunte que no alcanzó la normalidad”.
En tanto añadió que “en esta época siempre hemos vendido más por las patologías propias del invierno pero este año no aparecieron. Las farmacias que se cargaron de stock de antigripales, antibióticos, jarabes expectorantes y para la tos, no han vendido ni el 15% de lo previsto. Esto genera que estemos pendientes del pago de las obras sociales. Si no hay ventas particulares no tenemos como cumplir con los compromisos salariales”.
Por otra parte, compartió que “la preocupación del sector está también fijada en el salario de los trabajadores. En un principio el bono de salud estaba considerado para las actividades de nuestro rubro pero en definitiva fue excluido. Las negociaciones con los gremios de trabajadores han estado presentes y existe una comprensión hasta el momento pero tienen que cobrar sus haberes. A pesar de que hemos recibido el ATP, no es suficiente y se necesita una respuesta más contundente”.
En cuanto a los cambios que trajo la emergencia sanitaria, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Misiones, Patricio Schiavo, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “con la pandemia llegaron modificaciones con el tema de recetas porque casi todo ahora es online, sea por whatsapp u otros medios como la nube que utilizamos con PAMI y se accede con los datos del afiliado.
En obras sociales, tuvimos la incertidumbre sobre si llegarían los pagos al no poder enviar las recetas físicas sino que quedan cargadas en un sistema. Sin embargo, las prestaciones se están abonando con las demoras habituales”.
Coincidió con Ruíz en que “hubo dos meses en donde no tuvimos modificaciones de precios, hasta finales de abril, luego llegaron aumentos vinculados a los índices inflacionarios y rondan entre un 2 al 5%, aunque algunos se mantienen. Al principio, con la alta demanda de alcohol en gel y barbijos hubo un desfasaje de precios que ahora se estabilizaron a valores normales”.
Esta temporada de invierno “resultó muy diferente, primero desde lo climático que llevó a la gente a no utilizar los clásicos medicamentos de la temporada como los antialérgicos, los antigripales. Otro factor que influyó fue la precaución de la gente, junto con las campañas de vacunación que hubo. Además, las personas salen menos de sus casas y con la falta de actividad escolar los chicos estuvieron menos expuestos al ser los que primero presentan los cuadros gripales”, afirmó.
Temporada atípica
Durante este invierno, en las farmacias de la provincia no se produjeron las consultas y pedidos por medicamentos típicos como antialérgicos, antigripales o antibióticos. Llegaron a vender cerca de un 15% del stock.
La seguridad en las farmacias
Como trabajadores esenciales, las farmacias de Misiones “al inicio de la cuarentena, lo primero que hicimos fue extremar las medidas vinculadas al trabajo, con todos los protocolos. Por suerte, en Misiones solo hubo una situación en Eldorado donde una persona estuvo vinculada a un caso donde se tomó el hisopado a todo el personal de farmacia que fueron negativos”, aseguró Patricio Schiavo.