Después del revuelo que provocó la intervención de personal policial que realizaba operativos de prevención y control sanitario en la ciudad durante la madrugada del domingo, que derivó en el cierre preventivo de un local ubicado en cercanías de la avenida Tres Fronteras, por supuesto incumplimiento del protocolo sanitario por el COVID-19, hubo un fuerte llamado a la responsabilidad empresarial y social para “no retroceder en los avances ya logrados en la comuna”.
En esos términos se manifestó el presidente de la Cámara de Turismo de Iguazú, Jorge Bordín, quien clamó por “la responsabilidad que les cabe a la ciudadanía en general”.
El lugar en cuestión funcionaba hace un tiempo atrás como boliche bailable, el cual se habría reconvertido en pub y resto-bar para poder volver a la actividad en el marco de la crisis económica desatada por la pandemia.
Allí la Policía había constatado que en el interior había aglomeramiento de personas, muchas de ellas en incumplimiento del protocolo, que obliga por ejemplo uso de barbijo y distanciamiento social.
“Sería lamentable que se clausure el local, porque en este contexto de crisis hay muchas familias detrás que necesitan trabajar; pero esto se puede dar siempre y cuando se están cumpliendo las medidas”, aseguró Bordín a PRIMERA EDICIÓN.
Para el dirigente de la Cámara de Turismo, “todos los que tengan sus locales abiertos deben respetar los protocolos sino corremos serio riesgo de contagiarnos, primero, y segundo de que caigamos en un retroceso de las flexibilizaciones que estamos alcanzando en la provincia”, puntualizó.
Sostuvo Jorge Bordín: “Me voy a asegurar de hablar personalmente con el propietario del lugar para estar muy cerca y que las cosas que se hagan, se lleven a cabo de una forma correcta. Como destino estamos muy complicados y no necesitamos para nada pisar en falso en ninguno de los pasos que vamos consiguiendo”.
Por su parte el director de Seguridad Ciudadana de Iguazú, Diego Genero, dijo a este Diario que “la comuna está llevando a cabo estrictos controles para resguardar a la ciudadanía”. Aunque señaló que, aparte del boliche en supuesta contravención, no se denunciaron otros casos y “la aglomeración en supermercados también ocurre y la ciudadanía tiene que tomar conciencia de cuidarse a sí misma”, pidió.
“Hacemos charlas preventivas con los propietarios de los bares, supermercados y locales habilitados porque aquí prima la seguridad del vecino, de la localidad. Tenemos que proteger a las personas vulnerables y una manera de hacerlo es que logremos recuperar las libertades individuales y lo vamos a lograr en la medida que todos cumplamos con las medidas de salud”, argumentó.
Fiesta clandestina con dos policía
Tal como publicó en su edición de ayer PRIMERA EDICIÓN, vecinos del barrio “Ecológico” alertaron a la Policía que se estaba desarrollando una fiesta privada con casi 40 asistentes a la misma. Una vez en el lugar, se supo que se trataba de un festejo de cumpleaños de un joven de 24 años en una casa alquilada, sin que el propietario se encontrase en el lugar.
El “despeje” del festejo terminó cerca de las 7 de la mañana del domingo. Entre los asistentes a la fiesta había dos policías de la provincia de 21 y 25 años que, tras las actuaciones judiciales federales, fueron notificados del inicio de una causa por contravención al igual que los demás participantes del evento no autorizado.
Se supo que los mismos fueron incluso trasladados a otro destino en el norte de la provincia a las horas de conocido el hecho. El dueño del lugar también deberá responder ante el Juzgado Federal de Oberá por el incumplimiento al DNU presidencial.