El pasado 30 de junio, el Registro Civil de la Provincia emitió la primera partida de nacimiento tramitada desde el exterior que no consigna sexo.
Este reconocimiento legal es un logro alcanzado por Cy, persona oriunda de esta ciudad, con el acompañamiento legal de AboSex (Abogadxs por los Derechos Sexuales), luego de una ardua lucha que se inició en diciembre del 2017.
Cy vive en Berlín (Alemania) desde hace muchos años. Forma parte de la comunidad nonbinary.berlin, lucha activamente por los derechos de ese colectivo, trabaja en el campo de la tecnología y usa pronombres neutros. Desde la Embajada Argentina en Berlín solicitó que el Estado argentino le respete su no conformidad con ningún género del binario masculino-femenino, de acuerdo a su identidad de género autopercibida, amparada por la Ley 26.743.
Ahora alcanzó este reconocimiento legal, pero de manera parcial, porque no cuenta con un DNI que refleje su actual condición legal. La situación se agrava porque Cy vive desde hace muchos años en Alemania y no tiene doble ciudadanía, por lo que necesita urgentemente acceder a un documento de identidad que refleje el cambio en la partida, como paso previo para poder tramitar un pasaporte que le permita vivir con normalidad.
Por ello, el 7 de julio, Cy solicitó ante la Embajada argentina en Berlín su documentación rectificada, pero a la fecha no tuvo respuesta del Registro Nacional de las Personas (RENAPER). Cabe consignar que, según Cy, en su misma situación se encuentran todos los otros casos que obtuvieron una partida de nacimiento rectificada con identidad de género no binario: ninguno recibió aún su documento de identidad.
“Es sumamente difícil vivir sin un DNI o, en mi caso, pasaporte: trámites que son banales para la mayoría son imposibles sin documentación personal. Mi permiso de residencia está atado a mi pasaporte y en tiempos de pandemia mundial es sumamente angustiante pensar en la situación de tener que ir a un hospital sin identificación”, explicó Cy.
Añadió que “hay una infinidad de trámites que no se pueden hacer sin documentación: desde pedir visas de trabajo, firmar contratos y viajar, hasta lo más cotidiano como pagar con tarjeta, usar una cuenta de banco, buscar un paquete al correo, firmar un contrato de alquiler, tener servicios a mi nombre… A eso se le agrega que mi entorno social y laboral me conoce desde hace muchos años con una identidad que no está aún reflejada en mi documentación personal, la que debo usar para poder interactuar socialmente”.
Una lucha larga y compleja
Tramitar ese reconocimiento legal no fue fácil: la solicitud se enfrentó no sólo con la distancia geográfica, sino con las barreras institucionales del Estado argentino que, en una primera instancia, rechazó su pedido expreso de no consignar el género en su partida de nacimiento, otorgándole una partida contraria a su voluntad.
Posteriormente Cy, con el patrocinio del abogado Alejandro Mamani, miembro de AboSex, interpuso un recurso jerárquico contra aquella resolución, que prosperó y revocó la disposición anterior.
El dictamen final mandó a confeccionar una nueva partida de nacimiento sin género, argumentando “que autopercibirse como ‘sin género’ es también un género afirmado y pretender su reflejo en los registros públicos en el marco de la Ley 26.743, es obligación de los titulares de los registros civiles”.
Ante la urgencia de tener la ciudadanía argentina en el exterior, Cy planteó que “las personas al frente de las instituciones gubernamentales deben investigar, entender, empatizar y cambiar de criterio. Se trata de garantizar el derecho a la identidad”.