En los últimos días se agudizó la escasez de mostaza en los comercios y supermercados de todo el país, a raíz del cierre de la planta fabricante Unilever en La Rioja, una de las productoras más importantes. Sin embargo, esta situación destapó otra más grande y preocupante: se está empezando a sentir una escasez de varios productos en diferentes marcas.
Diversos comerciantes, minoristas y mayoristas confirmaron a PRIMERA EDICIÓN que hay algunos productos que no se consiguen desde hace una semana y se prevé que la situación continuará agudizándose.
Los motivos son dos, principalmente: el tope de precios máximos que impuso la Nación en los productos de primera necesidad, que mantienen los precios congelados por la cuarentena; y por otra parte la especulación ante una inminente escalada de precios que se espera para fin de julio. Los grandes distribuidores nacionales de productos alimenticios están guardando el stock para enviarlo después, una vez que tengan la nueva lista de precios, con nuevos valores.
El empresario mayorista de supermercados, integrante de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas, Carlos María Beigbeder, indicó ayer que “en el caso de la Mostaza, se debe al cierre de la planta productora, pero la situación se irá acomodando en las próximas semanas porque no estamos en la temporada pico de consumo, que es desde noviembre a marzo”.
Otros productos
Beigbeder señaló que habrá otros productos que escasearán en los próximos días: “En este contexto, donde el Gobierno nacional no deja aumentar los precios pero los industriales aumentan, van a faltar productos como leche fluida, aceite, productos de la canasta básica, algunas marcas de arroz y fideo que va a desaparecer del mercado”.
En declaraciones a Radio República, el comerciante dijo que esta situación se está dando porque “los industriales nos aumentan pero el Gobierno no nos deja a los comerciantes aumentar”.
Luego amplió la explicación: “Los costos aumentan y la venta disminuye, entonces muchas veces la industria necesita subir para alcanzar el punto de equilibrio entre lo que produce y lo que vende, entre sus costos y sus ingresos”. “Si antes vendías 100 y ahora vendés sólo 40, entonces los costos se te incrementan un montón y tenés que retocar el precio para mantener tu estructura vendiendo menos”, ejemplificó.
El caso de la yerba
Según Beigbeder es eso justamente lo que está ocurriendo con la yerba mate. “El Estado no autoriza nuevos aumentos en el paquete pero los productores, que siempre fueron los relegados del negocio, ahora aumentaron su producto porque se encarecieron sus costos. Pero el molino no puede hacerse cargo de ese aumento, entonces es probable que falte yerba o que aumente el precio del paquete”.
Insistió en que “el productor de yerba le aumentó el precio al molino pero el molino no puede comprar a precios más caros porque el Estado no le deja subir el precio del paquete. Entonces se va a estresar el mercado cuando ese molino se quede sin yerba”.
“Esto ya está pasando hace 10 días. La yerba no se consume de un día para otro. Podés tener hasta un año de estacionamiento, pero es probable que se generen inconvenientes. Lo mismo con la leche, va a empezar a faltar, hay producción pero la industria va a hacer queso en vez de leche”, reflexionó.
En el caso puntual de la yerba, dijo que “el molino nos suspendió la venta, no puedo comprar, no puedo reponer y no puedo vender”. “Acá pareciera que somos los malos de la película, pero en mi caso y otros que viven de lo que fabrica otro, yo no puedo manejar el precio de venta, me pasan un nuevo precio y tengo que trasladarlo en algún momento de acuerdo a mi stock y capacidad financiera”, explicó el comerciante. Detalló que “así pasa con el productor de yerba y el molino. Necesitan aumentar porque le subieron los costos”.
Especulación
Otro importante supermercadista de Posadas, que prefirió mantener su nombre en reserva, explicó a PRIMERA EDICIÓN que muchos distribuidores nacionales suspendieron la venta de productos a las provincias por 10 días o dos semanas. “Se está esperando un retoque importante en los precios y por eso guardaron la mercadería para sacarla con los nuevos precios, que seguramente serán a fin de mes”, señaló.
Aclaró que “por ahora no es tan fuerte escasez, sabemos que los productos están con stock, pero los industriales están guardando para esperar el aumento”.
Logística complicada
Beigbeder también se refirió a las complicaciones que causaron la pandemia para la logística de la mercadería. “Traer un camión con productos de Buenos Aires, Córdoba o Mendoza se puso mucho más difícil”. “Dependiendo del rubro hay algunos productos que disminuyeron su consumo y eso hizo que pase más tiempo para volver a pedir una carga”, señaló.
Indicó que “se complicó mucho la cadena de distribución. Hay localidades en Corrientes donde el distribuidor tiene que llamar y decirle al comprador que vaya a buscar la mercadería a la entrada del pueblo. En Formosa pasó lo mismo, en Misiones está más permeable pero es todo más lento, y se hace más caro”, finalizó.
Subió la carne, bajó el azúcar y escasea el huevo
La semana pasada se registró un incremento de entre 6% y 7% del precio de la carne vacuna, indicaron varios comerciantes a PRIMERA EDICIÓN.
La carne no está incluida en el listado de precios congelados o precios máximos, por lo tanto, se rige con la ley de oferta y demanda.
La mayoría de los frigoríficos distribuyeron los productos desde la semana pasada con una nueva lista de precios. Las carnicerías rápidamente lo trasladaron a los consumidores finales.
En la misma línea del análisis de los precios de los últimos días, los comerciantes dijeron a este Diario que disminuyó “unos centavos” el precio del azúcar, debido a que estamos en la temporada de zafra y el producto tiene abundante stock. Entonces para liberar los depósitos se disminuye un poco el precio.
Y finalmente, la tercera novedad es que sigue escaseando el huevo a pesar que se redujo el consumo por el incremento de 100% que tuvo su precio en el mes de abril.