La crisis provocada por la paralización de actividades para enfrentar la pandemia de coronavirus golpea con especial crudeza al mundo del entretenimiento, porque -como recordó el presidente de la Asociación Misionera de Proveedores y Organizadores de Eventos (AMPROE), Gastón Jilek- “fue la primera industria en parar y, a medida que se van haciendo las aperturas de las distintas fases, no estamos viendo un punto de reinicio”.
En este contexto, entre los 35 rubros que integran la asociación (técnicos, ambientadores, fotógrafos, organizadores, decoradores, empresas de catering, productores de eventos, productores audiovisuales, efectos especiales, productores y distribuidores de bebida, alta costura, maquillaje, DJ, floristas, empresas de repostería, empresas de mobiliarios, peloteros, salones, diseñadores y empresas gráficas), “hasta ahora tenemos contabilizadas 52 empresas y emprendedores que cerraron definitivamente sus puertas a lo largo y ancho de la provincia”, precisó Jilek.
Entre ellos figuran 21 peloteros y ocho salones de eventos que vieron “imposible sostener los alquileres y los costos fijos”, sobre todo teniendo en cuenta la incertidumbre de no vislumbrar esa reactivación ni siquiera en el mediano plazo.
Además, un cierto número de empresas se están reconvirtiendo y “por ejemplo, de tener un salón de eventos pasan a tener una verdulería; pero también es muy difícil la reconversión en plena pandemia, porque hay una depresión económica nunca vista, entonces, ¿a qué te reconvertís cuando vos tenés una vida invirtiendo sobre tu profesión?”, se preguntó el presidente de AMPROE.
“Muchos van a quedar en el camino”
Así, “son más de 5.000 familias en toda la provincia que están sufriendo el cese terminal de sus actividades, terminando de consumir los últimos ahorros, algunas empresas vendiendo capital a otras provincias, deshaciéndose de vehículos y herramienta de trabajo”, lamentó el DJ y productor de eventos, quien graficó que “estamos arriba del Titanic y como AMPROE estamos tratando de conseguir la mayor cantidad de salvavidas para que esa familia que emprendió y volcó todo un esfuerzo de toda una vida a un emprendimiento no quiebre, pero sabemos que muchos van a quedar en el camino”, advirtió a PRIMERA EDICIÓN.
Es que “nos vamos dando cuenta de que al virus le gusta estar rodeado de gente y que los focos de contagio se están dando hoy a partir de las reuniones sociales y culturales, por eso la proyección nuestra es muy mala, porque no tenemos una fecha cierta de reinicio. Hoy todos estaríamos felices si alguien viene y nos dice ‘el 7 de marzo del 2021 arrancamos’, por lo menos sabríamos cómo organizarnos, el tema es que estamos nadando ya por el cuarto mes de cuarentena y sin ningún tipo de ayuda financiera ni social, siendo que no dejamos de ser parte de un eslabón de la economía: después del turismo es la segunda industria sin chimenea que más aporta a nivel nacional y provincial. Por eso hemos hecho una serie de petitorios de excepciones impositivas, pago diferencial o no pago de la luz (porque estamos todos cerrados pero seguimos pagando impuestos y servicios)”.
Según Jilek, “sabemos que la prioridad es la salud, que hoy están tratando de contener el tema epidemiológico -sobre todo en Misiones hay que reconocer que se ha hecho un trabajo impresionante-, que estamos rodeados de COVID por donde uno lo mire, pero más allá de ello seguimos indefensos, totalmente desprotegidos, muchas empresas sin ningún tipo de respaldo económico que están pasando situaciones muy complejas”.
“No olvidemos que antes de la pandemia veníamos de dos años de recesión, entonces no hay una espalda económica ni financiera que pueda soportar un año con las puertas cerradas sin ningún tipo de ayuda del Estado; y ninguno de los socios hemos sido alcanzados por el IFE, nadie fue alcanzado por las ATP, cuando hay muchas empresas que tienen personal a cargo, ninguno de los socios fue alcanzado por ningún tipo de subsidio. Sí hemos logrado, a través del diputado nacional Diego Sartori, presentar una ley de emergencia económica a nivel nacional para el sector de los proveedores y organizadores de eventos, que ingresó el pasado viernes al Congreso”, reconoció.
Proyecto de emergencia y medidas paliativas
El proyecto de ley que llegó desde Misiones a la Cámara de Diputados nacional contempla el establecimiento de un Régimen Transitorio de Emergencia para el sector de “Realizadores, Organizadores y/o Proveedores de Servicios para Eventos”, en cuyo marco se instituirían medidas paliativas como un Programa de Asistencia Crediticia para las micro, pequeñas y medianas empresas; una moratoria especial por deudas tributarias y previsionales; y un “Ingreso Familiar de Emergencia para el sector de Organizadores y Proveedores” de 10 mil pesos “mientras dure el aislamiento social, preventivo y obligatorio, y luego del mismo por tres meses más”, del que serían beneficiarios todos los empleados en relación de dependencia, monotributistas o responsables inscriptos que se desempeñen en los rubros alcanzados por esta emergencia.
Además, se suspenderían durante lo que resta de 2020 las ejecuciones de créditos hipotecarios o prendarios sobre bienes destinados a las actividades profesionales vinculadas con el entretenimiento y los eventos.
Entre los fundamentos del proyecto, el diputado nacional por Misiones Diego Sartori (Frente Renovador) plantea que “el sector proveedor y realizador de eventos (es) uno de los más afectados (por la emergencia), ya que registra un estado de parálisis total incluso en las provincias donde se ha pasado del aislamiento preventivo al distanciamiento social preventivo y obligatorio”, además de que “no caben dudas que la industria de los organizadores de eventos, dominada por PyME, es una de las últimas actividades económicas que retomará normalmente sus actividades”.