Una semana después de lanzar el bono provincial para los trabajadores de la Salud Pública, el gobernador Oscar Herrera Ahuad anunció que inyectará 493 millones de pesos en el sector privado de la salud, durante junio y julio, para poder alcanzar en forma directa a todos los prestadores del Instituto de Previsión Social (IPS).
Básicamente, lo que hará el Estado es pagarles a los médicos de cabecera, médicos especialistas, psicólogos, laboratorios y demás prestadores que tienen convenio con la obra social provincial pese a que, por la pandemia, no prestaron esos servicios o lo hicieron en forma reducida durante marzo, abril y parte de mayo.
Acompañado del vicegobernador Carlos Arce, el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán y el presidente del IPS, Lisandro Benmaor, el jefe del Ejecutivo provincial confirmó ayer un plan de asistencia financiera dirigido al sector privado de la salud, que prácticamente estuvo parado durante dos meses.
Cien consultas mensuales
“En virtud que algunos profesionales que ejercen como médicos de cabecera no han podido atender a la misma cantidad de pacientes que en los meses previos a la medida de aislamiento obligatorio, a aquellos que no lleguen a las 100 consultas en el mes se les liquidará por la cantidad de consultas del mes de febrero, imputando el excedente de lo liquidado y lo facturado como profesional `a cuenta de futuras prestaciones´, o en el caso que registrara una acreencia hacia el IPS Social de prestaciones extra cápitas se imputará a la cancelación de esa deuda. Este esfuerzo representará 19,5 millones y permitirá que los médicos de cabecera del IPS no perciban un monto menor en la liquidación que de los meses precedentes”, detalló Herrera Ahuad.
Según indicó el presidente del IPS, Lisandro Benmaor, la obra social cuenta con 543 médicos de cabecera que serán beneficiados con esta medida.
“Además, por lo que hemos podido averiguar, la inmensa mayoría de las obras sociales provinciales no está asumiendo este fondo solidario que el Gobierno de Misiones, vía IPS, constituyó en forma extraordinaria. La verdad es que hicimos esta propuesta junto al equipo de Hacienda al Gobernador y él redobló la apuesta para incluir no sólo a los médicos de cabecera sino a todos los prestadores”.
Cuatro pagos
Misiones también pagará a los otros prestadores del IPS, entre ellos los médicos especialistas, laboratorios, nutricionistas, fonoaudiólogos, psicólogos, kinesiólogos, ópticas, odontólogos, terapias médicas domiciliarias, traslado de enfermos, servicios de diálisis y cualquier otras prestaciones con convenios vigentes con la obra social de la provincia. Se pagará febrero (ya fue depositado el dinero), marzo (el 16 de junio), abril (el 3 de julio) y mayo (el 16 de julio).
Clínicas y Sanatorios
Herrera Ahuad anunció también un importante apoyo financiero a las clínicas y sanatorios prestadores del IPS Social, que también percibirán montos en junio y julio correspondientes a pagos de abril y mayo.
“En caso que los prestadores tengan prestaciones pendientes de cobro de meses anteriores por exceso podrán presentarse las mismas para su cancelación hasta el monto total autorizado para el pago mensual convenido. Se imputará el excedente de lo liquidado y lo facturado por cada UGP a la cancelación de la deuda por prestaciones extra cápitas, en el caso que así lo determine la auditoría prestacional correspondiente”, precisó.
Por su parte, el vicegobernador, Carlos Arce, confirmó que Misiones acompañó la solicitud realizada por el Colegio de Médicos y Círculos Médicos de Misiones ante la Superintendencia de Salud para que las obras sociales constituyan un fondo solidario para sus prestadores, puesto que estas entidades no dejaron de percibir los aportes mensuales de los afiliados y patronal, pese a que durante dos meses prácticamente no estuvieron habilitadas las consultas ni prácticas médicas, a excepción de las emergencias y urgencias.
“Pero hasta el momento no recibimos respuestas sobre esta solicitud”, indicó el vicegobernador quien recordó que el IPS es una de las pocas obras sociales provinciales que tomó la decisión de pagar a sus prestadores los meses que éstos no pudieron prestar servicios a los pacientes, en el marco de la pandemia por el COVID-19.