![Velas](https://www.primeraedicion.com.ar/wp-content/uploads/2020/06/Yaching-Vela-Posadas.jpg)
Una de las primeras disciplinas en ser autorizadas en la capital provincial fue el deporte de vela. Y la escuela OptiNic, a cargo de Nicolás Dasso, ya arrancó con los entrenamientos en el río Paraná, bajo un estricto protocolo que incluye dos turnos por jornada, cada uno con un máximo de ocho timoneles, separado en dos grupos de cuatro.
“Oficialmente volvimos el lunes pasado, pero al agua regresamos el martes, porque restaban acondicionar algunas cosas del club relacionadas con las exigencias de Prefectura”, explicó a EL DEPORTIVO la entrenadora Leandra Burtnik, referente de OptiNic.
Si bien la actividad está autorizada para la realización de dos turnos diarios, en el club emplazado en el polo náutico posadeño se lleva a cabo solo uno. “Por ahora, los chicos vienen solo por la tarde, porque por la mañana muchos tienen clases virtuales. De a poquito queremos volver al ruedo y organizarnos”, sintetizó Burtnik,
“Todo cambió y hay mucha conciencia sobre el virus. Hay que cuidarse y tenemos que cuidar al que está a nuestro lado, respetando todo lo que sea seguridad de uso personal, distanciamiento, etc”, agregó.
Respecto al protocolo que rige para la disciplina, “los chicos tienen que venir ya vestidos para navegar, se les abre el portón, se higienizan las manos y el calzado, en tierra siempre con el barbijo. Recién en el agua pueden bajarlo un poco para tener mayor oxigenación”.
Burtnik explicó que en OptiNic demarcaron dos caminos de acceso con flechas naranjas y azules. Cuando llegan los ocho timoneles, cuatro siguen las indicaciones de un color y, los otros cuatro, las otras.
“Después hay un espacio grande para maniobrar las embarcaciones. Y no hay espacios comunes, salvo el container en el que cada uno guarda sus elementos de navegación. Para entrar allí, lo hacen de a uno”, explicó Burtnik.
Respecto a la hora de tomar contacto con el agua, la entrenadora indicó que “una vez que están todos los barcos armados, primero baja el bote del entrenador y después los cuatro botes de los timoneles, cada uno separado por entre uno y dos minutos, así se le da tiempo a higienizarse las manos a quien ayuda a bajarlos”.
Por el momento, quienes están autorizados a entrenar son los timoneles federados mayores de 16 años, siempre que tengan el permiso de competencia de la Federación Argentina de Yachting autorizado. “Los chicos están tranquilos y, a la vez, ansiosos. Lamentablemente no sabemos qué va a pasar con muchos de ellos, quienes ya se estaban preparando para el Sudamericano que debía disputarse en marzo“.
“Todo está suspendido y existe la idea de que se haga en diciembre, pero es un poco difícil. Vamos a tener que repensar todo y replantearnos el futuro”, reflexionó Burtnik, quien fue clara en el principal objetivo en pleno regreso: “Por lo pronto, queremos cumplir con todas las exigencias para hacer bien las cosas y no volver atrás”.