La NASA y Space X, la compañía del multimillonario Elon Musk, iban arealizar hoy el lanzamiento del cohete Falcon 9 de la segunda misión de demostración de Crew Dragon (Demo-2) desde el complejo de lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, Estados Unidos. Pero, finalmente fue postergado para el sábado debido a las malas condiciones climáticas que había.
De esta manera, la nueva fecha de la misión espacial denominada Demo-2 será el 30 de mayo a las 16:22 de la Argentina desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Después de casi 10 años se volverá a lanzar desde suelo estadounidense un cohete espacial tripulado, en este caso por Bob Behnken y Doug Hurley. El mismo se realizará con la cápsula Crew Dragon, fabricada por la agencia Space X, de Elon Musk.
Asimismo, será la primera vez en la historia que una empresa de capital privado lanza al espacio un cohete tripulado, ya que hasta el momento Space X sólo había lanzado suministros.
Este lanzamiento es uno de los más importantes en la historia de los Estados Unidos porque si se lleva a cabo con éxito ese país dejará de depender de las cápsulas Soyuz que tienen el sello ruso.
El éxito de la operación confirmaría la opción de reutilizar este tipo de cohetes espaciales después de que las pruebas de despegues y aterrizajes hayan ofrecido un total optimismo.
Todo ello, además de suponer una importante reducción de costos, abriría la vía del turismo espacial, un avance económico para el trabajo que se está llevando a cabo en el espacio.
Elon Musk fundó la SpaceX en 2002 con el objetivo final de permitir a la gente vivir en otros planetas y la NASA ha sido un socio y cliente clave en cada paso del camino para la compañía con sede en Hawthorne, California.
De hecho, una versión de carga de la cápsula Dragón de SpaceX ya hace viajes regulares a la estación espacial.
En 2014, la NASA concedió a SpaceX y a Boeing un total de 6.800 millones de dólares en contratos para impulsar la capacidad de Estados Unidos de volar al laboratorio orbital sin comprar asientos en las cápsulas rusas Soyuz.
“Este vuelo de prueba con los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley, a bordo de la nave espacial Dragon, devolverá el vuelo espacial humano a los Estados Unidos, que no se realizaba desde 2011”, informó Space X en su sitio web, antes del despegue fallido de hoy.
Behnken y Hurley fueron seleccionados por la NASA para ser astronautas en el 2000 y cada uno de ellos ya voló dos veces para orbitar en misiones de transbordadores espaciales, aunque esta es la primera vez que trabajaron juntos en una misión.
“Demo-2 es la prueba principal y final para el sistema de vuelo espacial humano de SpaceX que será certificado por la NASA para misiones operativas de la tripulación desde y hacia la Estación Espacial Internacional. SpaceX está regresando el vuelo espacial humano a los Estados Unidos con uno de los sistemas más seguros y avanzados jamás construidos”, aseguraron desde la compañía de Musk.
Y a diferencia de los lanzamientos de astronautas en el pasado, cuando la NASA dirigía el operativo, esta vez SpaceX estará a cargo del control de la misión.
“El programa de tripulación comercial de la NASA es un punto de inflexión para el futuro de Estados Unidos en la exploración espacial que sienta las bases para futuras misiones a la Luna, Marte y más allá”, agregaron.
La nave espacial Dragon es capaz de transportar hasta 7 pasajeros hacia y desde la órbita terrestre. Es la única nave espacial que vuela actualmente capaz de devolver cantidades significativas de carga a la Tierra y pronto se convertirá en la primera nave espacial privada en llevar humanos a la estación espacial, aseguraron desde Space X.
“La nave espacial Dragon está equipada con dos paracaídas para estabilizar la nave espacial después del reingreso y cuatro paracaídas principales para desacelerar aún más la nave espacial antes del aterrizaje”, explicaron.
El Falcon 9, por su parte, es un cohete reutilizable de dos etapas diseñado y fabricado por SpaceX para el transporte confiable y seguro de personas y cargas a la órbita terrestre.
“Falcon 9 es el primer cohete reutilizable de clase orbital del mundo. La reutilización permite que SpaceX recompense las partes más caras del cohete, lo que a su vez reduce el costo del acceso al espacio”, precisaron en la web.
Fuentes: Noticias Argentinas y la NASA