El debate por la instalación del barril criollo concluyó con la fijación del precio sostén de 45 dólares hasta diciembre de este año, valor que posiciona al barril del crudo 10 dólares arriba que el valor Brent.
Con el establecimiento de ese barril criollo las refinerías que no producen petróleo -ubicadas principalmente en Provincia de Buenos Aires y Salta- deberán adquirir el producto a un nivel más caro que el internacional.
De esta forma, el decreto beneficia solamente a las productoras que venderán a un precio más alto y a las provincias petroleras ya que su recaudación se incrementa con las regalías, advirtió el sindicato.
“Si la situación económica no le cierra a las empresas vamos a tener un problema directo y claro que es la pérdida de alrededor de 3.000 puestos de trabajo”, aseguró Pedro Milla, secretario general de FASiPeGyBio.
Por otra parte, dijo el sindicalista, este decreto no resuelve uno de los problemas más grandes que existe en el sector y que tiene que ver con “la enorme cantidad de trabajadores que están suspendidos“.
“Van a ser muy pocos los trabajadores que se vuelvan a insertar en la actividad con el barril criollo, ya hay empresas pidiendo procedimiento de crisis y estamos en conflicto con algunas provincias que no están cumpliendo con el acuerdo que firmamos“, se quejó.
La Federación aseguró en un comunicado de prensa que las empresas históricamente cuando los números no cierran cortan por el lado de los trabajadores y que no pueden dejar de advertirle al gobierno esta situación.
“Lamentablemente nunca nos convocaron desde el Gobierno Nacional para preguntarnos sobre las fuentes de trabajo en peligro y se ve claramente que estamos a las puertas de un conflicto”, agregó Milla.
Según el sindicato, las empresas que recibirán “el peor golpe” son las refinerías Shell y Trafigura, ubicadas en la provincia de Buenos Aires; y Refinor, en Salta, perdiendo competitividad en el mercado.
“Protegiendo los puestos de trabajo hemos dejado la cláusula de revisión de las paritarias del 2019, que explica que estamos en un 15% por debajo abajo con respecto a la actualización que debieran haber hecho y no hicieron”, concluyó Milla.
Y advirtió que el sindicato ve “muy grave” la situación por lo que decidió declararse en “estado de alerta y movilización para sostener las fuentes de trabajo”.