Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, el personal de salud recibió instrucción acerca el protocolo de atención de los pacientes. Entre quienes fueron capacitados estuvieron los trabajadores de las ambulancias, encargados en muchos del primer contacto con las personas sospechosas de esta enfermedad respiratoria luego de los llamados a emergencias.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director de la Red de Traslados, Gastón Roux, señaló que “se tomó como protocolo a partir del primer caso positivo detectado que en cada traslado que se realice, el personal de salud debe tener el barbijo puesto. En el caso de que sea una persona con dificultades respiratorias deben colocarse los barbijos tipo quirúrgicos para que no pueda contaminarse el ambiente. Cuando se trata de un caso sospechoso de coronavirus, luego de la comunicación telefónica, el personal utiliza un equipo de protección más amplio, ya con el camisolín y los protectores oculares”.
En materia de asistencia durante la pandemia, contó que “hemos traslado casi al 100% de las personas que dieron positivo en la ciudad de Posadas y también participamos de la externación de los pacientes a su domicilio. En todos los casos, el personal ha tenido el correcto uso del equipamiento y no hemos tenido ninguna sospecha luego de la intervención con esos traslados. Incluso se han realizado traslados a Buenos Aires, zona de circulación viral, con todos los cuidados de protección para evitar cualquier tipo de contagio. Con todos los elementos de seguridad que se brindó desde Salud Pública, los trabajadores están muy conformes”.
El desconocimiento
Respecto al temor de estar en contacto con la enfermedad, Roux explicó que “en un primer momento fue bastante fuerte para todos los trabajadores, más que nada por desconocimiento y falta de capacitación pero, luego, hubo una formación de todo el personal sobre cómo utilizar el equipo de protección y evitar el contagio. Ahora están muy tranquilos y confían en todo el equipo disponible. Además, se procede a la desinfección de las unidades luego del traslado. Esto se hace con una solución de hipoclorito con un equipo de fumigación que se esparce en el interior y luego se limpia para volver a desinfectar. Luego de unos 40 minutos esa unidad recién está lista para utilizarse en otros traslados”.
En cuanto a las capacitaciones para evitar el riesgo de contaminaciones, contó que “cuando cambió la definición de caso sospechoso hubo nuevas capacitaciones tanto para la red de traslado como para los inspectores de la provincia. Ahora tenemos entre los síntomas compatibles la anosmia y disgeusia. Con cada capacitación se agregan nuevos aspectos, como también lo fue cuando la temperatura se bajo a 37,5 para tomarlo como caso sospechoso, antes era arriba de los 38 grados”.
Disminuyeron las emergencias en alrededor de un 50%
De a poco, las llamadas para acudir a emergencias y accidentes de tránsito comenzaron a disminuir en la provincia durante la cuarentena.
Al respecto, el director de la Red de Traslados, Gastón Roux, explicó que actualmente “el uso del servicio de emergencias, tanto en los siniestros como en la atención domiciliaria ha disminuido bastante, casi en un 50%. Eso es importante porque, en medio de la pandemia, da la oportunidad para que entre cada traslado de pacientes sospechosos la unidad pueda estar parada el tiempo suficiente para realizar el proceso de desinfección, tanto en el personal como del vehículo. En este sentido, anteriormente estábamos en un promedio de 150 llamadas diarias, ahora estamos en unas 70 o 75 por diferentes cuestiones”.
Más allá de los accidentes y urgencias, otro de los cambios importantes estuvo relacionado con un mayor de información disponible sobre el COVID-19: “La gente también ha tomado conciencia sobre los reales síntomas del coronavirus para diferenciarla de una gripe común, justo estamos entrando en una época donde las enfermedades tipo influenza, broncoespasmos o asma son muy comunes, como también los episodios febriles”, agregó.