Veníamos mal y la pandemia lo empeoró todo. En pocos meses se acentuó el riesgo de perder mucho más de lo pensado. Comenzando por el arrastre de la impagable deuda externa (FMI y bonistas) que dejó la gestión de Mauricio Macri, sumado a la imprevisibilidad del Gabinete de Alberto Fernández (especialmente en la figura del ministro Martín Guzmán) y la falta de contención de los sectores económicos cerrados por el aislamiento obligatorio que sufrieron largos meses de recesión sin “levantar cabeza” durante el verano.
Después de 45 días de parálisis de las actividades generales del país, producto de los casos de COVID-19, se hace poco visible la ayuda del Estado a los privados y a los sectores más pobres.
Esa lentitud se llevó puesto (también por otras razones) a una figura muy cercana a CFK: el ahora extitular de ANSeS; Alejandro Vanoli. Basta mencionar un ejemplo para entender las fallas de gestión del funcionario: debió ejecutar lo más rápido posible el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Se pretendía ayudar a cuentapropistas informales y monotributistas A y B desde marzo, cuando se decretó la cuarentena.
Vanoli no tuvo mejor idea con Guzmán que bancarizar la asistencia, cuando los beneficiarios son informales, es decir, no están dentro del esquema del empleo bancarizado. Ello obligó al Estado a poner en marcha miles de aperturas de cuentas y papeles que fueron y vinieron, y los 10 mil pesos no llegaron en plena crisis.
Era casi mayo y los cálculos sobre la cantidad de personas alcanzadas no fueron los esperados (el Gobierno partió de unos 4 millones de personas y se inscribieron 11 millones); se multiplicaron las quejas por los excluidos por razones formales; y los que pasaron el filtro de ANSeS empezaron a cobrar en los últimos días de abril. Es decir, pasaron una cuarentena sin la ayuda.
Ahora Vanoli ya no está. Saltó el fusible en el organismo que eligió Alberto Fernández para financiar los tiempos de crisis y llegó una camporista: María Fernanda Raverta, que formaba parte del Gabinete del gobernador bonaerense Axel Kicillof. Están puestas las mayores expectativas en la dinámica que pueda aplicar la exministra de Desarrollo Social de Buenos Aires en ANSeS.
El Gobierno nacional piensa repetir en mayo el IFE, porque la cuarentena irá más allá del 10 de mayo, siempre dejando en los Gobernadores la potestad de flexibilizar o endurecer las autorizaciones de funcionamiento y circulación. ¿Podrá Raverta pagar en mayo o el problema es más profundo que un nombre?
Si no lo logra, serán varios millones los que endurecerán la presión social y el mayor riesgo de terminar “de facto” la cuarentena. A pesar que los pronósticos sanitarios anticipan que el pico de contagios y demanda de atención médica será entre este mes y el próximo, luego de ralentizar ambos al obligar a la permanencia en casa.
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, advirtió horas atrás que los grandes centros urbanos son “el gran peligro” para la contención del COVID-19 y ratificó: “Vamos a seguir de distintas maneras en distintos puntos del país. No es lo mismo en las provincias que no están teniendo casos, que en lugares en los que hay circulación”.
El presidente Fernández, que cuenta en las encuestas con un alto nivel de aprobación y confianza, no debería dilapidar ambas sosteniendo a funcionarios que, en poco tiempo, demostraron no estar a la altura de sus cargos.
Es el momento de aplicar el “filtro de gestión”, aprovechando el respaldo popular para poner en marcha todo lo que los argentinos necesitan para salir de la zona de riesgo inminente. En eso, el Estado nacional, debe tener el mayor protagonismo por ser el mayor socio de los recursos financieros.
Top ten de riesgos
El semanario británico The Economist consideró ayer que la Argentina es uno de los diez países que se encuentra ante un mayor peligro financiero entre 66 mercados emergentes del mundo, con una deuda pública del 24% del total del planeta. Al referirse a la Argentina, catalogada como uno de los diez países con más riesgo, evaluó que si el Gobierno “no puede persuadir a los acreedores para que cambien sus valores por otros menos generosos antes del 22 de mayo, estará en incumplimiento por novena vez en su historia”. El peor lugar de la clasificación fue para Venezuela, seguido por Líbano y Zambia. A su vez, Angola, Túnez, Mongolia y Omán fueron otras de las naciones seleccionadas por el medio británico con un elevado riesgo financiero.
Empleo en riesgo
El Ministerio de Trabajo, la CGT y la UIA llegaron a un acuerdo de pago del 75% de los sueldos para personal suspendido en los rubros que no pudieron trabajar. En Misiones, las dos CGT pidieron que ese 25% se compense con rebajas en servicios como luz y agua y el Gobierno quedó en contestar.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, analiza “qué plantas del sector industrial pueden volver a funcionar” y estimó que en mayo habrá un mayor nivel de actividad. “La normalidad absoluta es difícil saber cuándo va a llegar”; “Más o menos un 43% estuvo funcionando hasta hace poco. Ahora pasamos arriba del 50%. Creo que en mayo se puede dar otro salto”, dijo.
En paralelo, pero coincidiendo en las cifras, la Unión Industrial Argentina (UIA) aseguró que la mitad del sector “prácticamente no está trabajando” pidió “cuidar el empleo” y “mantener la generación de divisas”. “Llevamos cinco semanas en las que muchos sectores están sin trabajar”, señaló el director ejecutivo y economista jefe de la entidad, Diego Coatz. Precisó que “hay un 25% de la industria que trabaja con muchos problemas, pero cerca de la normalidad; otro 25 que empezó a trabajar lentamente; y un 50% que prácticamente no está trabajando”.
En Misiones, el cimbronazo de la parálisis sanitaria se comienza a sentir en dos rubros sensibles para la generación de recursos: el turismo y el foresto-industrial.
En el primero, cerró el hotel del grupo Crucero del Norte en Iguazú. En el segundo, la empresa del presidente de la AMAYADAP, Román Queiroz, una de las más grandes de fenólicos, anunció que suspenderá por dos semanas sus actividades debido a que no hay pedidos para seguir trabajando. Tanto en Iguazú como en Eldorado y Montecarlo advirtieron que podría haber más casos similares.
La ministra de Trabajo de Misiones, Silvana Gimenez, confirmó que hay al menos mil suspensiones en diferentes rubros, especialmente los aludidos anteriormente. Pero, al igual que los propios empresarios, aseguró que hoy resulta difícil anticipar hasta dónde puede llegar el impacto de la pandemia.
Control de los precios
Mientras el Gobierno decidió medir la inflación por teléfono para no exponer a los inspectores del INDEC, en Misiones la Dirección de Comercio instó a los empresarios locales a denunciar las subas de precios de sus proveedores.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), Sergio Bresiski advirtió que, “no sirve porque el primer generador de inflación es el Estado”. Consideró que “el hecho de que te pongas a denunciar entre privados lo que genera es que se dividan las aguas sin sentido”.
Sostuvo que “quizás haya casos muy puntuales cuando el proveedor es abusivo en sus aumentos. Pero se debe tener en cuenta que nadie quiere dejar de vender”. Subrayó que con esta posibilidad “se está transformando a la sociedad en denunciante serial y es un grave error porque va a dividir y no está bueno”.
“Nosotros necesitamos que el Estado se haga cargo de la inflación que genera. Si estás emitiendo mucho, tenés que hacerte cargo porque eso te generará inflación y no lo podés negar” dijo al advertir que “obligaron a los comerciantes a que se endeuden con crédito con una tasa de 24% para que los negocios no cierren y se mantengan las fuentes de trabajo. Pasaron los 15 días, es más, estamos llegando a los 40, y ahora están obligando a devolver el crédito, pero no quieren que eso se transforme en inflación”.
Sentenció que “no podemos decir el comerciante o el proveedor es el causante de la inflación. No es así porque los costos son los mismos a puertas cerradas”.
Un inicio especial
Sin el folclore habitual de los primero de mayo (que supo incluir movilización, números musicales, fotos colectivas, abrazos y apretones de mano), Oscar Herrera Ahuad le tocó iniciar el período de sesiones ordinarias de la Legislatura a solas con Carlos Rovira, Carlos Arce y la titular del STJ Rosanna Venchiarutti.
Con barbijos y guantes obligatorios el mensaje binario del Gobernador apuntó a la salud y la economía. Le dio un tono esperanzador. “Vamos a salir rápido de esta crisis porque estamos preparados”, al apuntar a la “planificación en las dos áreas” que se tuvo en los años anteriores a asumir el mando.
Herrera también insistirá ante Nación por el reintegro de recursos adeudados actualizados por inflación. Pidió a los misioneros responsabilidad social y comunitaria como gesto solidario ante la pandemia y dijo que se irán flexibilizando actividades económicas y laborales pero los controles de la policía serán más estrictos.
Con la tecnología necesaria, se espera el jueves el debut del Parlamento digitalizado de Misiones.