El fuerte impulso del consumo en el segundo mes del año aún no registra el cambio producido en marzo, por el impacto de la crisis sanitaria, debido a que el INDEC difunde esos datos con dos meses de atraso.
Las ventas a precios corrientes, es decir incluyendo el impacto de la inflación, crecieron en supermercados 62,8%, en los autoservicios mayoristas 72,1% y en centros de compras o shoppings 72,7%, en la comparación interanual.
La facturación en los supermercados llegó a los $ 72.577,5 millones, en los autoservicios a $ 12.118,5 millones y en los centros de compras a 15.750,8 millones.
En los supermercados se produjo la primera variación positiva interanual, tras 19 meses consecutivos de contracción, mientras que en los autoservicios se produjo el quinto mes consecutivo de mejora en las ventas.
En los centros de compras la mejora interanual en las compras por cantidades, se alcanzó después de que en diciembre y enero registrará variaciones negativas.
En ambos megacentros, donde casi el 90 % de las ventas son de alimentos, artículos de limpieza y vestimenta, las compras en los súper que se realizaron con tarjetas de crédito aumentaron un 77,55% y en los autoservicios 101%, en la comparación interanual.
Las cifras muestran un crecimiento del consumo a través de esos medios de pago, por la pérdida del poder adquisitivo y falta de efectivo, que obliga a los consumidores a recurrir a financiarse a altas tasas de interés, para poder acceder a esos artículos esenciales.
En los supermercados las ventas efectuadas mediante tarjeta de débito aumentaron 51,7% y las realizadas por otros medios de pago tuvieron un alza del 81,5%, respecto al mismo mes del año anterior.
En los autoservicios mayoristas las ventas con tarjeta de débito crecieron un 69,2 % y las realizadas mediante otros medios de pago registraron un alza del 105,3%, en la comparación con febrero del año anterior.
Fuente: Agencia de Noticias NA.