Hoy, 22 de abril, se celebra el Día Internacional de la Tierra y desde la Fundación Protestante Hora de Obrar, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, se refirieron al proyecto “Crece Selva Misionera”, que apunta a colaborar con el “cuidado de la creación y promocionar un desarrollo ambiental”, a través de la reforestación de árboles nativos en bordes de arroyos y áreas degradadas de Misiones para mitigar el cambio climático.
“Desde este año y hasta 2023 se estará acompañando a pequeños productores de aproximadamente 17 municipios de la provincia para que puedan recuperar esas áreas de bosque tan necesarias para filtrar la escorrentía del agua de lluvia y mantener los caudales de los arroyos, para la conservación, la conectividad de las áreas de bosque y la fijación de carbono, entre tantas otras cosas”, detalló a PRIMERA EDICIÓN el coordinador de proyectos ambientales de la Fundación Hora de Obrar en Argentina, Paraguay y Uruguay, Romario Dohmann.
El joven indicó que “el proyecto se implementa mediante fondos de cooperación internacional y donaciones particulares. Debemos recordar más que nunca en este Día Internacional de la Tierra que necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta. Necesitamos convertir la recuperación en una verdadera oportunidad de hacer lo correcto para el futuro”.
Dohmann, estudiante avanzado de la carrera de Ingeniería Forestal de la UNaM, destacó que “debemos entender que es necesario promover la armonía con la naturaleza y la tierra y cuando salgamos de esta pandemia nos levantemos en un llamado unido por la creatividad, la innovación, la ambición y la valentía que necesitamos para enfrentar nuestra crisis climática y aprovechar las enormes oportunidades de un futuro sin carbono”.
Recordó que el Día de la Tierra “surgió por iniciativa del senador estadounidense Gaylord Nelson, quien lo instauró para crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales ya en 1970, problemas que 50 años después no son muy diferentes”.
Enorme desafío
El tema elegido en este año por Naciones Unidas es la “Acción Climática”, con un enorme desafío, pero también las vastas oportunidades.
“El cambio climático representa el mayor desafío para el futuro de la humanidad y los sistemas de soporte vital que hacen que nuestro mundo sea habitable. Hoy la tierra claramente nos pide que actuemos. La naturaleza sufre, los incendios de este verano en Australia, Brasil y aquí mismo en Misiones, los mayores registros de calor terrestre, la actual sequía y bajante de nuestros ríos Paraná y Uruguay”, enumeró.
Y agregó que “ahora también nos enfrentamos día a día con el dengue y el COVID-19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema perturbado”.
Luego el comprometido defensor del medio ambiente apuntó que “el cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos, las enfermedades zoonóticas”.
Dohmann puntualizó que “de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada cuatro meses. De estas enfermedades, el 75% proviene de animales. Por estas razones y muchas otras, debemos como instituciones o como personas actuar con decisión para poder proteger nuestra región, país, provincia o ciudad, tanto del coronavirus como de la amenaza existencial de las perturbaciones climáticas”.
Aplicar las sugerencias
En relación al cambio climático. a la actual pandemia y al futuro de la economía, Romario Dohmann dijo que “debemos analizar y tomar las medidas propuestas por António Guterres, secretario general de la ONU”.
Así, detalló que “el gasto de ingentes cantidades de dinero en la recuperación tras el coronavirus debe ir acompañado de la creación de nuevos trabajos y empresas mediante una transición limpia y ecológica. Si se utiliza el dinero de los contribuyentes para rescatar empresas, es necesario vincularlo a la consecución de empleos verdes y de un crecimiento sostenible”.
Dohmann dijo que “lo que se propone es impulsar el paso de la economía gris a la verde, y aumentar la resiliencia de las sociedades y las personas. Los fondos públicos deben utilizarse para fluir hacia sectores y proyectos sostenibles que ayuden al medio ambiente y al clima”, opinó.