Mientras el aislamiento social preventivo y obligatorio sigue vigente al menos hasta el 26, la dirigencia del fútbol argentino continúa manifestándose sobre cómo seguirá la actividad tras el levantamiento de la cuarentena sanitaria que dispuso el Gobierno de Misiones, primero, y luego su par nacional.
Todo apunta a que el levantamiento de la medida será progresivo y que el fútbol será una de las actividades que deberá esperar un extenso plazo para la vuelta. Si bien la Superliga o la nueva Liga Profesional arrancarían más temprano, el fútbol del interior, que depende del Consejo Federal de AFA, demoraría un poco más, con la falta de financiamiento de la televisación y de esponsorización como principal escollo.
Si bien en los últimos días varios fueron los rumores respecto a la modalidad de juego que podrían adoptar el Torneo Federal A (que tiene a Crucero del Norte como representante misionero) y el Torneo Regional Federal Amateur (donde juegan por la provincia Guaraní y Atlético Posadas), no hay certezas y nada está aún definido. Es por eso que EL DEPORTIVO charló con Juan Carlos Rossberg, presidente de la Federación Misionera de Fútbol y representante ante el Consejo Federal desde hace varios años.
El expresidente de la Liga Obereña se refirió acerca de los trascendidos que circulan por estas horas con respecto a cómo seguirá el fútbol de la Superliga y los torneos del Consejo Federal: “Por el momento no hay nada, ninguna resolución tomada en ningún sentido. Esto no quiere decir, claro, que en privado, delegados y dirigentes estén analizando las medidas a seguir. Sin embargo, hasta que no termine la cuarentena y el Gobierno nacional nos diga que se terminó el aislamiento y podemos jugar al fútbol, no hay manera de tomar ningún tipo de decisión”, explicó el dirigente.
No obstante, más allá de dicha incertidumbre, Rossberg toma postura y reflexiona al respecto: “Mi opinión particular es que habría que seguir con los torneos, aunque también darle la posibilidad a aquel club que no está en condiciones de continuar, ya sea porque no tiene los recursos o por lo que fuera, a que en efecto no siga. Todas estas son suposiciones que uno hace”, especificó el referente misionero, respecto al cimbronazo económico que significa el parate para los clubes del interior.
Y está claro que el aislamiento no sólo complicó los planes de Crucero, Guaraní y El Decano. Es que el parate obligado por la pandemia de coronavirus también afectó los planes de la flamante Federación Misionera de Fútbol, que nació poco tiempo atrás para ocupar el lugar de la Unión Misionera de Fútbol (UMiFu).
“Nosotros nos habíamos trazado como objetivo para el segundo semestre del año la realización de un torneo provincial con todos los campeones de las ligas misioneras, no sólo los ganadores de Primera, sino también algo similar con las divisiones menores, el fútbol femenino y el futsal. Esta situación obligadamente nos retrasa, pero tampoco quiere decir que sea imposible seguir adelante con ese proyecto. Todo va a depender de cómo se dan las cosas. Lo primero es reactivar los clubes y luego, las ligas”, declaró Rossberg, a la expectativa de cumplir con ese campeonato.
Finalmente, sobre el rol que tendrá la FeMiFu frente a la crisis que afrontan las entidades deportivas de la provincia, Rossberg anticipó que intentarán buscar ayuda y asesorar a los clubes, de manera tal que los mismos accedan a los beneficios y puedan reactivar la labor social que realizan.
“Respecto a los planes de ayuda anunciados, es de gran importancia que los clubes estén al día. Sucede que no todas las entidades deportivas estaban al tanto de esto o no cuentan con los papeles en regla, por ejemplo, en lo que respecta al pago de servicios como el agua potable o el suministro eléctrico. Nuestra principal premisa será ayudarles a acomodar todos esos papeles, para que nuestros clubes puedan acceder a esos beneficios”, sintetizó Rossberg, quien siente sobre sus espaldas una responsabilidad no menor: que la pelota vuelva a rodar en Misiones con los clubes en la mejor condición posible.