En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil aparecieron en la última semana videos y testimonios sobre personas muriendo en las calles y cuerpos esperando días para ser recogidos en los hogares.
La provincia del Guayas, donde se encuentra Guayaquil, hasta el 1 de abril había reportado más víctimas del COVID-19 que naciones latinoamericanas enteras: 60 muertos y 1.937 infectados (1.301, sólo en la capital).
El colapso del sistema funerario producto de esta crisis es de tal magnitud que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, debió conformar una fuerza de tarea conjunta para poder enterrar a todas las personas fallecidas.
La crisis ha enfrentado a la alcaldesa de Guayaquil con el gobierno nacional. Cyntia Viteri, quien se encuentra en cuarentena por haberse infectado con el coronavirus, reclamó el 27 de marzo a las autoridades nacionales por las falencias del sistema público: “No retiran a los muertos de sus casas. Los dejan en las veredas, caen frente a hospitales. Nadie los quiere ir a recoger. ¿Qué pasa con nuestros enfermos? Las familias deambulan por toda la ciudad tocando puertas para que los reciba un hospital público, donde ya no hay camas”.
No van a recoger los cadáveres de personas que por COVID-19 o por cualquier otra razón han fallecido en sus casas. Sus familiares están desesperados. Los dejan en las calles, en las veredas, abandonados en sus casas. Qué está pasando en Guayaquil. La verdad!
— Cynthia Viteri (@CynthiaViteri6) March 27, 2020
Fuente BBC Mundo