La coordinadora provincial de Educación Socioemocional, María Inés Robollo, compartió con PRIMERA EDICIÓN unas palabras acerca de la importancia de las emociones en el contexto de Emergencia Sanitaria que se vive en el país.
“Cuando se aprobó la Ley VI Nº 209 de Educación Emocional el 16 de agosto de 2018, los que visibilizamos la importancia de la misma, no sabíamos cuán pronto necesitaríamos la puesta en práctica, con mayor compromiso de las habilidades y herramientas, para relacionarnos en el contexto social desde un nuevo lugar. Hoy la pandemia mundial COVID-19, pone en evidencia cuánto necesitamos regular y gestionar nuestras emociones”, remarcó.
Por otra parte, señaló que “desde diferentes sectores y medios de comunicación en todas las partes del mundo, se habla con poco respeto hacia y sobre las personas mayores.
Este grupo de la sociedad recibe noticias alienantes, trágicas y desesperanzadoras instalando el temor y su consecuente impacto emocional. Si quieren hacer prevención, el miedo no es el camino adecuado. Sabemos que el virus ataca a los organismos más debilitados, con bajas defensas o con enfermedades crónicas, pero no es exclusividad la franja etaria en cuestión. Los discursos predominantes, parecen sostener la cultura del descarte, la lógica de la productividad; quien no produce no es parte”.