Hugo Norberto Castillo llegó a Los Rayados de Monterrey, en julio pasado y, desde entonces, realiza una destacada tarea como entrenador del Sub-20. No es el único argentino en el club mexicano: Marcelo Barovero, Juan Pablo Carrizo, Nicolás Sánchez, Lionel Vangioni, José Basanta y Ramiro Funes Mori, por mencionar algunos, forman parte del plantel profesional.
Lejos de casa, el exdelantero misionero de 51 años (festejó el pasado 17 de marzo) es uno de los tantos argentinos por el mundo afectados por aislamiento ante la pandemia de coronavirus. Desde la cuarentena en México, el embajador de la tierra colorada contó a EL DEPORTIVO cómo vive estas horas a la espera de que todo se resuelva.
“La última fecha aquí en México se jugó hace más de dos semanas. Todos los eventos deportivos que se dieron por esos días fueron sin público. No se dejó ingresar a la gente, pero de todas maneras los cotejos se jugaron. Ese sábado, a la noche, se dio a conocer que todas las actividades deportivas estaban suspendidas hasta nuevo aviso, por tiempo indefinido”, contó el oriundo de Capioví.
El delantero, que inició su carrera futbolística profesional tras pasar por Guaraní Antonio Franco de Posadas, continuó su relato sobre el momento que vive junto a su familia en Monterrey, casi mil kilómetros al norte del Distrito Federal.
“A raíz de todos estos acontecimientos, el club donde yo trabajo, los Rayados de Monterrey, emitió un comunicado a las diferentes áreas, en donde dispuso la suspensión de todas las actividades por tiempo indefinido”, explicó Castillo, tras lo cual agregó que la resolución se tomó “porque no se puede tener tanta gente en un lugar; el club tiene la casa con más de 50 chicos viviendo ahí. La estructura es muy grande, por lo que se debió suspender todo”.
Una de las figuras que tuvo el América en el campeonato que obtuvo en 2002 contó que “días atrás me tocó pasar por algunos aeropuertos, donde vi cercos sanitarios importantes. Ahí te realizaban pruebas de temperatura y te daban gel antibacterial. Te preguntaban de dónde venías y hacia dónde ibas”.
Seguidamente, Castillo, quien debutó como entrenador en Guaraní Antonio Franco tras colgar los botines en 2007, relató cuál es el panorama que presenta en la actualidad Monterrey, una ciudad con más de cinco millones de habitantes.
“En la ciudad se ve poco movimiento. Habitualmente uno en las horas pico ve que el tránsito es un caos. Ahora vemos calles desoladas. Por suerte hay mucha gente haciendo caso a las indicaciones, aunque también hay un grupo que piensa que no le va a tocar, que no le va a pasar nada.
La semana pasada, muchos aprovecharon un fin de semana largo para ir aquí cerca a las playas. Eso fue una irresponsabilidad total. Pero como pasa en todos lados, hay gente responsable y otra que no lo es”, analizó el entrenador.
Respecto a lo que se vaticina en el futuro en México sobre la pandemia, Castillo explicó que “se supone que estamos en la fase 2, por lo que el pico de contagio se produciría dentro de algunos días. De allí la importancia de respetar las normas”, subrayó.
Finalmente, mientras se mantiene al tanto de lo que sucede con sus familiares y amigos en Misiones, Castillo reflexionó. “Esto es algo que nos impactó a todos pero, con el cuidado correspondiente, podemos evitar una propagación mayor”, indicó Hugo, tras lo cual profundizó: “el tema de la higiene, de quedarse en casa o el cierre de las fronteras, todas son medidas esenciales.
Hasta ahora, creo que se respondió de buena manera. No obstante, todo está ahora en manos del ciudadano. El éxito de la lucha contra el coronavirus será consecuencia de lo que hagamos ahora”, sentenció.
Trayectoria
Castillo jugó en Guaraní, Deportivo Español, Atlas, Monterrey, América y Santos Laguna. Además, jugó un partido con la Selección Argentina, en 1995, alrededor de 20 minutos en un amistoso ante Colombia.