El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha instaurada por decisión de las Naciones Unidas en 1975.
Desde entonces se aprovecha para realizar todo tipo de actividades para visibilizar la lucha de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y ejercicio efectivo de sus derechos.
Una cantidad innumerable de colectivos sociales en el mundo entero salieron a las calles contra el patriarcado, que reproduce la desigualdad.
Sin embargo, lo único que pedimos y necesitamos es que dejen de matarnos. Como sociedad estamos atravesando por un contexto de violencia machista extrema, indignante y aberrante.
En lo que va del año 63 mujeres fueron víctimas de femicidio en el país, esto representa una muerta cada 23 horas. Esta cifra indigna y sigue aumentando.
Esto va más allá de cualquier política o ley. ¿Qué podemos hacer cómo sociedad para frenar esto?
¿Qué debemos exigir al Estado para evitar nuevas muertes? ¿Por qué la Justicia no actúa con severidad? ¿Cómo hacemos para sanar estas heridas que sangran sobre el futuro de miles de niñas y mujeres que crecen con miedo?
Este #8M sólo queremos vivir sin miedo a ser violadas, quemadas, descuartizadas, enterradas, desechadas y asesinadas. Por favor… ¡DEJEN DE MATARNOS!