Pese a la humildad de su adversario, el equipo dirigido por Sebastián Beccacece no la pasó bien en el primer tiempo. El conjunto venezolano fue el que dominó las acciones en la primera mitad.
El técnico argentino le hizo caso al pedido, público y privado, del capitán Lisandro López, quien ante las cámaras se manifestó “preocupado” porque en las últimas cuatro fechas no había “pateado al arco”, mientras que lejos de ellas le solicitó al entrenador “un compañero de ataque”.
Y rápidamente, quizá con la lección aprendida de su tumultuoso paso por Independiente, el ex ayudante de Jorge Sampaoli colocó a la vera de “Licha” al ex San Lorenzo, Nicolás Reniero.
La historia, sin embargo, no parecía darle la razón ni a uno ni a otro, porque López no tuvo opciones y, para peor, Reniero menos.
Pero por si eso fuera poco, apenas iniciado el segundo período los venezolanos se pusieron en ventaja por intermedio de José Rivas.
Beccacece ya se decidía a sacar a Reniero para que ingresara David Barbona, regresando a su clásico sistema táctico con un solo punta. Pero justo sobre los 25 minutos, hubo un “borbollón” en el área local y fue Reniero el que terminó impulsando el balón al fondo de la red.
De todas maneras, esto no hizo cambiar el parecer de Beccacece, quien finalmente realizó el cambio. Con esto, Racing obtuvo una mayor y mejor posesión del balón, aunque la carencia de profundidad volvió a agudizarse por la soledad de “Licha”.
Cuando al partido le quedaban poco más de cinco minutos, se juntaron en el área local Barbona y Matías Zaracho. El primero con un pase defectuoso y el otro con una definición de zurda no menos ortodoxa, le dieron a Racing una victoria trabajosa por la Libertadores.
Los de Avellaneda surgieron triunfales tras el empate de Boca y las caídas de River, Defensa y Justicia y Tigre. Ahora pasaron a encabezar el grupo F.
Fuente: Agencia de Noticias Télam