El ministro Ives Gandra Martins, del Superior Tribunal del Trabajo, un magistrado identificado públicamente con el bolsonarismo, también en su fallo permite a Petrobras despedir por justa causa a los huelguistas y recortar los salarios.
La decisión fue tomada anoche, y este martes la Federaciódn Unica de Petroleros anunció que la apelará, para que sea tomada por el pleno del tribunal de la justicia laboral, y que la huelga continúa.
En su medida cautelar a pedido de la dirección de Petrobras, el juez prevé una multa de 120.000 dólares al sindicato en caso de no acatar el cese de la huelga.
Analistas del mercado financiero, pese al silencio informativo que rodeó a esta huelga de petroleros, alertan sobre un posible desabastecimiento de combustible por la medida de fuerza, según el diario económico Valor.
Versiones lanzadas por la prensa indicaban que podían sumarse a una protesta entidades que agrupan a camioneros autónomos.
La huelga incluyó una protesta solidaria en los estados de Pernambuco y Paraíba, vendiendo la garrafa de gas a la mitad de precio actual, debido a que el gobierno pasa al consumidor el precio de los hidrocarburos en dólares, atado al precio internacional del crudo.
La huelga fue iniciada contra los despidos anunciados en la Fábrica de Fertilizantes Nitrogenados de Paraná (Fapen, que debe ser cerrada a raíz del programa de desinversión anunciado por el gobierno de Bolsonaro).
La privatización de subsidiarias de Petrobras fue uno de los objetivos de la gestión Bolsonaro y de su ministro de Economía, Paulo Guedes: fue vendida BR distribuidora, la red de estaciones de servicios más grande del país.
Pero la privatización no está siendo realizada como ocurrió en los años noventa, durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), sino que ahora Petrobras va realizando esporádicas ventas de su paquete accionario.
En el primer semestre de 2020, con la venta de activos, Petrobras se habrá reducido un 13 por ciento, con oferta públicas de acciones y la retirada del paquete accionario de la empresa de bancos públicos como el BNDES y Caixa Económica Federal.
El inicio de las políticas de desinversión de Petrobras se dio en el gobierno de Michel Temer (2016-2018) luego del escándalo de corrupción en la petrolera, al cual fue vinculado preso y condenado el ex presidente y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva por la Operación Lava Jato.
Fuente: Agencia de Noticias Télam