“No pienso indultar a nadie. No está en mis planes“, sostuvo el mandatario al ser consultado sobre el planteo que realiza un sector del oficialismo para que los dirigentes encarcelados recuperen su libertad.
En declaraciones al portal Infobae, el jefe de Estado insistió en que están “descartados” los indultos presidenciales para cualquiera de los denominados “presos políticos” por una parte del Frente de Todos.
El inciso número 5 del artículo 99 de la Constitución Nacional establece que el Presidente “puede indultar o conmutar las penas por delitos sujetos a la jurisdicción federal, previo informe del tribunal correspondiente, excepto en los casos de acusación por la Cámara de Diputados”.
Respecto a la situación de la líder de la Tupac Amaru, Alberto Fernández consideró que lo de Milagro Sala se trata de “una detención arbitraria” y agregó: “Lo digo ahora, lo dije en la campaña electoral y antes aún“.
Asimismo, contó que habló del tema con el gobernador jujeño, Gerardo Morales, y que le “contestó que la Justicia de Jujuy es independiente, que no se puede meter“.
Las declaraciones del mandatario se dan en medio de la polémica generada dentro del Frente de Todos, ya que un sector considera que hay “presos políticos” en la Argentina, mientras que otro afirma que se trata de dirigentes que se vieron afectados por “detenciones arbitrarias”.
Antecedentes
Los últimos indultos presidenciales fueron firmados por Eduardo Duhalde en mayo de 2003, cuando cesó las penas privativas de la libertad del cofundador del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Enrique Gorriarán Merlo y del líder del levantamiento carapintada Mohamed Alí Seineldin, entre otros.
Sin embargo, los indultos más trascendentes de la historia argentina fueron los que Carlos Menem otorgó en 1989 y 1990 a los líderes de la última dictadura militar que habían sido condenado en el Juicio a las Juntas así como también a distintos referentes de grupos guerrilleros.
Fuente: Agencia de Noticias NA.