Tres mujeres, dos de ellas con niños pequeños, viven desde hace más de un mes en un refugio precario armado con lonas en Puerto Iguazú, tras haber huido de sus casas, donde eran víctimas de violencia. Las tres se escaparon a la ciudad de las Cataratas para poder sobrevivir.
Viven en condiciones de extrema vulnerabilidad y, pese a que están con sus cuatro pequeños desde hace más de un mes allí y pidieron ayuda en varias dependencias del Estado para que las asistan e incluso llevaron a sus niños al hospital SAMIC de Iguazú, recién se visibilizó su situación días atrás cuando el colectivo de Organización de Mujeres Autoconvocadas comenzó a reclamar la ayuda.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Emilia Gómez, una de las mujeres autoconvocadas, explicó que demoraron todo lo posible exponer la situación de las tres mujeres y sus niños ante los medios y la opinión pública, precisamente para no exponerlos, pero decidieron hacerlo dada la falta de respuesta del Estado en brindar protección a estos niños y mujeres.
“Las mujeres están viviendo en situación de calle estimamos que desde hace alrededor de un mes, nosotros tomamos conocimiento de esta situación hace una semana cuando encontramos a una de ellas en el juzgado donde habíamos ido a averiguar cómo seguía la causa por el femicidio de Vilma Mercado, ocurrido en octubre pasado”, agregó Gómez.
“Desde entonces, empezamos a hacer todas las denuncias y visitar todas las oficinas públicas, incluida la Municipalidad, solicitando atención a estas mujeres y sus niños, todos de menos de 4 años, que al estar en situación de calle estaban infectados con larvas y sucios. Ahora los chicos están bien porque nosotras los estamos asistiendo, al igual que algunos vecinos, pero el Estado aún no les garantizó protección”, contó Emilia que ayer acampaba junto a otras mujeres frente al Instituto de Turismo de Misiones (ITUREM), donde funciona momentáneamente la Municipalidad de Iguazú, a la espera de ser recibidas por el intendente, Claudio Filippa.
“Hay otras mujeres, aparte de las que estamos en la organización, que los están ayudando con alimentos además de lo que nosotros les estamos dando. Pero obviamente lo que necesitan es una contención integral junto a sus hijos, lamentablemente en Iguazú no contamos con una casa refugio para víctimas de violencia. No queremos dar información sobre ellas o sus pequeños que puedan ponerlas en una situación de mayor peligro aún del que hoy viven, por eso hablamos de cómo viven y es inhumano: no tienen agua potable, ni luz, ni un techo sobre sus cabezas” aseveró Emilia.
Según confió Gómez, las mamás llevaron a sus pequeños al hospital pero tienen miedo de volver al microcentro de Iguazú por temor a lo que pueda pasar, están con mucho miedo de ser encontradas por sus exparejas porque hasta el momento el Estado no les brindó ninguna protección.
“Es muy urgente contar con una casa refugio para mujeres víctimas de violencia en Iguazú, cada vez surgen más casos de violencia y hay un montón de mujeres y niños que atraviesan situaciones terribles y no tienen dónde ir”, argumentó.
Acampe
Este martes, las mujeres autoconvocadas se reunieron con el Intendente y éste les dijo que derivaría el caso a Acción Social. “Pero el jueves, seguían sin asistencia por lo que decidimos acampar frente al ITUREM”.