Este jueves, el termómetro se clavó en 18.3 grados en la zona donde está instalada la base Esperanza de la Argentina y quebró la marca de 17.5 del 24 de marzo de 2015.
#Antártida | Nuevo récord de temperaturas ?️
Este mediodía la Base #Esperanza registró un nuevo récord histórico (desde 1961) de temperatura, con 18,3°C. Con este valor se supera el récord anterior de 17,5°C del 24 en marzo de 2015. Y no fue el único récord… pic.twitter.com/rhKsPFytCb
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) February 6, 2020
Esta marca superó en casi un grado el récord anterior que se había dado el 24 de marzo de 2015 cuando se registraron 17.5, ya que la temperatura se comenzó a medir, en forma regular en la base, en 1961.
La Base Marambio también registró la temperatura más alta para lo que es febrero -se mide desde 1971- al alcanzar 14.1 grados y superar los los 13.8 grados que hubo el 24 de febrero de 2013.
Mientras este récord se registraba otro singular evento ocurría en paralelo, el iceberg gigante A68, un coloso que se liberó de la Antártida en 2017, se ha desplazado a flote tan al norte que ahora está en el límite del hielo marino perenne del continente.
Durante el primer año, A68 apenas se movió, su quilla aparentemente encalló en el fondo marino. Posteriormente, los vientos y las corrientes comenzaron a empujarlo hacia el norte a lo largo de la costa oriental de la Península Antártica y, durante esta temporada de verano austral, la deriva ha experimentado una rápida aceleración.
El iceberg, actualmente a 63 grados de latitud sur, sigue un curso muy predecible. Cuando aparezca por encima de la punta de la Península Antártica, el bloque masivo debe ser arrastrado hacia el norte hacia el Atlántico, un camino que los investigadores llaman ‘Camino de los icebergs’.
Muchos icebergs de la Antártida llegan incluso más lejos, más allá del territorio británico de ultramar de Georgia del Sur, a aproximadamente 54 grados sur.
Sorpresa
Cuando se desprendió en julio de 2017 de la plataforma de hielo Larsen C, en la Península Antártica, el iceberg tenía un área cercana a los 6.000 kilómetros cuadrados. Desde entonces, ha perdido muy poco de su volumen, pero los científicos creen que tendrá dificultades para mantener su integridad cuando llegue a las aguas más turbulentas del Océano Austral.
“Me asombra que las olas del océano no hayan hecho cubitos de hielo de A68”, se sorprende el profesor Adrian Luckman de la Universidad de Swansea, Reino Unido. “Si sobrevive de una sola pieza cuando se mueva más allá del borde del hielo marino, me sorprenderá mucho“, declaró a BBC News.
“Aquí está el gigante A68 fotografiado por Sentinel1 al salir del margen de hielo del mar del norte a 63 grados sur. El iceberg parece estar en modo ‘sigiloso’, ya que el derretimiento de su superficie lisa y llana en verano refleja los ecos del radar y aparece en negro en esta imagen“, ha compartido en Twitter el jefe de misión de observación terrestre de la Agencia Espacial Europea, Mark Drinkwater.
Here’s the #A68 behemoth imaged by #Sentinel1 as it exits the northern sea-ice margin at 63°S. The iceberg appears to be in ‘stealth’ mode as summer melting of its smooth, level surface reflects away the radar echoes and appears black in this image @BBCAmos @suz_b64 https://t.co/zxnl8BcoLh pic.twitter.com/EDeX8adWdV
— Mark Drinkwater (@kryosat) February 5, 2020
Fuente: Agencia de Noticias NA y Medios Digitales