“La cara, el rostro de la desidia humana, se refleja cuando encontramos un perro comido por los gusanos y atado con una cadena para cuidar una vivienda”. Resumió uno de los proteccionistas de animales que denunciaron los últimos casos de maltrato animal en esta capital y que derivaron en la apertura de sendos expedientes penales en el Juzgado de Instrucción 2 de la Primera Circunscripción misionera.
Fuentes judiciales consultadas por PRIMERA EDICIÓN admitieron que las causas aumentaron a la par que los hechos denunciados cada vez revisten mayor crueldad, principalmente en perros adoptados como mascotas que luego son librados a la muerte por enfermedades, golpes, cortes y directamente la ausencia de alimento.
En el barrio Rocamora de Posadas, cuatro de seis perros guardianes de una vivienda de la calle Ruiz de Montoya (cerca de la avenida López y Planes) fueron hallados con el hocico envuelto con cinta de embalaje con un calor reinante promedio de 40 grados, según la denuncia respectiva.
Deshidratados y famélicos dos perros de una familia de la comunidad gitana también fueron asistidos. Estaban encadenados frente a una vivienda de la avenida Francisco de Haro casi Quaranta.
En este caso el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, ordenó un plazo de tolerancia de 48 horas a los propietarios para que le brinden atención veterinaria y trato civilizado a las víctimas, un mestizo de un año y un pitbull de alrededor de dos. Los acusados fueron notificados de la presunta violación de la ley 14.346, vigente y sin actualización desde 1954 en Argentina y que prevé penas de quince días a un años de prisión por maltrato animal.
“Isis”quedó ciega

El caso que sacudió la atención pública se conoció el 19 de enero, cuando rescatistas desde Posadas acudieron al barrio Santa Clara III, Garupá, donde un ejemplar de la raza boxer tenía el cuerpo roído por los gusanos, la cara irreconocible, había perdido los ojos y el hocico pendía pudriéndose.
Sin embargo, la propiedad en la que fue hallada tenía el césped corto, la casa en condiciones estructurales destacadas y lejos del abandono.
La boxer fue sacada por una abertura de la reja y llevada raudamente a una veterinaria. Fue operada y evoluciona, la bautizaron “Isis” quienes la salvaron y ya tiene una cuidadora o madrina con un nuevo hogar asignado para cuando el alta sea determinado.
A la par, el mismo juez de Instrucción investiga a los que abandonaron a “Isis” y definiría su situación procesal en los próximos días.
Caballo tajeado
Entre los casos denunciados en enero, se intenta determinar quiénes atacador a golpes, machetazos y puñaladas a un caballo en San Ignacio. Como también quiénes mataron a un perro tajeándolo en el cruce de las avenidas Tulo Llamosas (exruta nacional 12) y Cabo de Hornos, frente a la escuela de cadetes de la Policía.
Desde la denuncia por el caso “Isis”, se multiplicaron los casos de perros en estado terminal que fueron asistidos y llevados a veterinarias. Al menos once hasta este martes fueron los operativos que realizaron los integrantes del grupo “Rescatando animales Posadas”.
Como ejemplo, manifestaron a este Diario que el lunes en un barrio del paraje Itaembé Miní, hallaron un mestizo atacado por gusanos que se comen los riñones de sus víctimas. Y que al ubicar a los propietarios del perro, su dueña lanzó sin más premura: “Ah si, está enfermo, llévenselo nomás, se los entrego, no lo queremos más”.