Desde el Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores aclararon que “no hay ninguna evidencia científica que avale la utilización de esta planta como controlador del mosquito ni tampoco como repelente natural contra el Aedes aegypti”.
En plena campaña de prevención del dengue que llevan adelante la Municipalidad de Posadas y el Ministerio de Salud de la Provincia, se trata de derribar mitos en la lucha para erradicar esta enfermedad.
Una de esas creencias es que la crotalaria, una planta leguminosa, atrae a los insectos polinizadores, entre ellos la libélula, quien come los huevos y larvas del mosquito Aedes aegypti. Este arbusto tomó relevancia durante el brote de dengue que se registró en Misiones durante el 2015.
Sin embargo, “no hay ninguna evidencia científica que avale su utilización como función de combatir a los mosquitos”, aseguró Yanina Rodríguez, técnica del Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores de la División de Educación.
En tal sentido, explicó que los mosquitos son un grupo de insectos de la familia culícidos y los aguaciles o libélulas, pertenecen a otro orden: odonatos. Por lo tanto, “son dos grupos de insectos con diferentes ecologías porque pertenecen a grupos distintos. Por lo tanto, donde habita Aedes aegypti, nunca estará la libélula”, manifestó la profesora de Biología.
“La utilización de la crotalaria es un arma de doble filo porque generará malezas que no se podrá combatir y su aroma no tiene función de repelente natural. Así desmitifiquemos a la crotalaria con respecto a la prevención del dengue”, pidió la experta.