Carolina Ostrorog (47), Lía Gabriela Amarilla (27) y Edgardo Rodriguez (27) conforman el equipo de guardavidas del Complejo Turístico Salto Berrondo, el gran atractivo de la ciudad de Oberá que está registrando una gran concurrencia durante la temporada y que la ratifican como una de las alternativas más buscadas por quienes quieran pasar una jornada en contacto con la naturaleza pero con buenos servicios.
El operativo de Seguridad Acuática es un aspecto que distingue al lugar que está marcando récord de visitantes. Carolina hace siete años que se desempeña como guardavidas y este es su cuarto año en el Berrondo. “Este lugar cada día está más lindo, más seguro, así que la gente concurre en familia en forma constante y masiva, no sólo los turistas sino también los locales” afirmó.
Uno de los datos salientes que aportó Carolina es que “hasta ahora teníamos el récord en un día en la pileta de quinientas personas, en cambio en esta temporada llegamos a tener setecientas veinte personas en el agua, por lo que destacamos el trabajo en equipo, debido a que una sola persona sería imposible que lo haga. Trabajamos tres guardavidas, dos guardias de seguridad y dos policías para darle tranquilidad a quienes nos visitan”.
La comuna por ordenanza exige en los natatorios la presencia de los profesionales, quienes además cada año deben revalidar su capacitación.
“Para mí es un placer esta tarea, estar cerca del agua, en contacto con la naturaleza. Trabajar en seguridad acuática es un desafío enorme, donde hay vidas que proteger, entonces es clave la prevención de cualquier tipo de riesgo, pero todo, para mí representa un placer”, reflexionó la guardavidas.
Más adelante destacó que “la gente va valorando nuestro trabajo y lo que representa el operativo de seguridad, desde las advertencias, limpieza, límites bien marcados, todo construye una conciencia de seguridad que la gente comprende. A pesar de que cada año viene mayor cantidad de personas, la tarea se vuelve más sencilla a partir de esa comprensión de la responsabilidad de cada uno”.
Primera temporada
Lía Amarilla y Edgardo Rodriguez, en tanto, egresaron como guardavidas en diciembre último, por lo que están dando sus pasos iniciales en la profesión. “Es mi primera temporada, pero junto a Carolina que tiene mucha experiencia, es más fácil. Para mí es una gran responsabilidad, una tarea que quería cumplir hace mucho tiempo, además es una satisfacción tener a tanta gente bajo mi responsabilidad y es un orgullo llevarla adelante. Estar con dos compañeros que se ponen la profesión al hombro hace que sea muy grato el trabajo”, sostuvo Lía.
A su turno, Edgardo manifestó que “cuidar a la gente, brindarle seguridad en un espejo de agua tan importante como el Berrondo es un gran desafío. La prevención es fundamental. Tenemos un lindo equipo en el que aprendemos día a día, mejorando también en la profesión. Nos están tocando lindos días con mucha gente y eso también es gratificante”.
A tener en cuenta
Para Carolina Ostrorog hay pautas que son claves para evitar riesgos en los lugares que cuentan con piletas, como el Berrondo. “Pedimos que no dejen solos a los niños en ningún momento, invitamos a las familias a que mantengan bajo vigilancia a los pequeños, que no les permitan hacer saltos y corridas en el borde de la pileta y que se dediquen a pasar un lindo día”, dijo.
Luego apuntó que “tenemos todo el equipo humano y técnico con el equipamiento para actuar ante cualquier siniestro. La Municipalidad nos proveyó de camilla, cuellos ortopédicos, tubos de oxígeno y nosotros tenemos la capacitación para actuar ante cualquier eventualidad. Hasta el momento no tuvimos ninguna situación de riesgo y ese es el objetivo. Un día en el que no pase nada es un día ganado”.
Hay que adherirse
La Ley Provincial de Seguridad Acuática exige, entre sus artículos, la obligatoriedad de contratar guardavidas en piletas y balnearios. Los municipios que adhirieron a la Ley y la cumplen empiezan a ver los frutos al ser considerados sitios seguros.