Una herida que no cierra y tal vez no lo haga nunca. Cuando en 2014 el juicio contra el organizador de la competencia y el responsable de la Prefectura Naval Argentina de esta zona en su momento tuvo una sentencia de tres años y medio y cuatro de prisión parecía que llegaba cierto alivio. Pero no. En 2017 las condenas quedaron firmes y si bien tanto Alfonso como Lezcano fueron detenidos, al tiempo recuperaron la libertad, en distintas ocasiones y circunstancias. Eso trajo congoja, resignación y cuestionamientos por parte de los familiares de las ocho víctimas
Hoy se cumplen 10 años de la Tragedia del Paraná. Harán una misa y una ofrenda floral como cada 16 de enero. La libertad concedida durante el 2019 a Hugo Alberto “Tyson” Alfonso, organizador de la competencia y la prisión domiciliaria dictada en ese mismo año para Lezcano tras estar dos años en Marcos Paz, es como reavivar el dolor.
Más allá de contar las actividades previstas para hoy, PRIMERA EDICIÓN recolectó algunos testimonios de familiares de las víctimas que siguen pensando que no existió justicia. Franco Bacigalupi, hermano de Mauro, una de las víctimas y que ni siquiera estaba participando y que murió al intentar rescatar personas atrapadas en las famosas barcazas de soja, consideró que “los dos condenados debieron cumplir el tiempo de la condena. Sea poco o no, no estuvieron el tiempo que hubiéramos querido en prisión”.
Rodrigo Bacigalupi, abogado querellante durante el proceso y primo de Mauro y Franco, consideró que el proceso desde la tragedia en 2010 “se hizo mal y aún después de la condena y que el fallo quedara firme se siguieron haciendo mal las cosas. Prefectura por todos los medios nunca remedió el daño a los familiares y siempre se han puesto palos en la rueda mientras los familiares seguimos sufriendo”.
Cuando el reloj de hoy marque las 10, el punto de reunión será el monumento del Papa donde están las imágenes de las ocho víctimas: Víctor Darío Sessa, Fernando Solé Mases, Eugenio Raúl Seró, Sebastián Enrique Ruzecki, Ricardo Nicolás Levequi, Manuel Jacinto Leiva, Mauro Patricio Bacigalupi y Luis Saide. Allí sus familiares les harán una ofrenda floral para luego dar paso a una misa en la iglesia Stella Maris ubicada a pocos metros de ese lugar, siempre dentro de la capital misionera.
El año pasado cuando se cumplían nueve años y la libertad del organizador de la competencia estaba consumada, los familiares habían mostrado su descontento. Cabe recordar que fue condenado a la pena de tres años y seis meses de prisión al ser encontrado culpable de “homicidio culposo”.
Pero cumplidos 15 meses de detención en la Unidad Penal Federal 17 de Candelaria, tras haber realizado cursos de Inglés, Operación Básica de PC, Secretariado Administrativo, talleres de Planificación, Gestión de Emprendimiento y Música, además de haber tenido buena conducta, la Justicia resolvió adelantarle la excarcelación.
Al respecto, Nicolás Ruzecki, hermano de Sebastián, consideró que esa decisión la tomaba como “una burla de la Justicia”.
“Acá murieron ocho personas. La condena de tres años y medio es un chiste”, se lamentó. Entendió que para la familia era como echar sal sobre la herida del dolor de la pérdida de su hermano. Al respecto, el entrevistado reflexionó: “Pienso que una persona que fue responsable de la muerte de ocho personas no puede ser que tenga un cumplimiento de pena tan liviano. Me parece que eso no es Justicia. Como sociedad deberíamos reflexionar sobre esto. Nuestra Justicia no está funcionando bien”, cuestionó.
Franco Bacigalupi sostiene firmemente que “aunque la condena fuera de 20 años, eso no nos iba a devolver a nuestro hermano. Pero lo más justo hubiera sido que cumpla el tiempo que decidió la Justicia en el fallo pero bueno… pasó así”, se resignó pero agradeció el apoyo de la gente siempre en esta década.
El juicio y las condenas
Pese a que el juicio se realizó en 2014, recién en 2017 la condena impuesta por el Tribunal Federal de Posadas a los acusados Alfonso y Lezcano quedaron firmes. El prefecturiano cumplió dos años de esa pena en el Penal de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires y luego le otorgaron la pena domiciliaria por cuestiones de salud, situación que se mantendría en la actualidad aunque no hay mayores precisiones al respecto. Lo concreto sí fue que “Tyson” Alfonso cumplió parte de la condena en la Unidad Penal 17 de Candelaria y fue beneficiado a principios del año pasado con la libertad condicional que incluso se le adelantó en cuanto a tiempos y plazos por buena conducta y la realización de los cursos mencionados anteriormente.