El primer ministro británico Boris Johnson insistió en que Gran Bretaña no seguiría ninguna regla de la Unión Europea (UE) después del Brexit, mientras organizaba un enfrentamiento con Bruselas por un acuerdo comercial.
Johnson dejó en claro que perseguiría un Brexit duro al decir que no habría “alineación” entre las dos partes, desafiando la afirmación de la UE de que era “imprescindible” para cualquier relación futura.
El interés central de la Unión Europea en forjar un acuerdo de libre comercio con Reino Unido es acordar estándares sociales y ambientales comunes y evitar una “carrera hacia el abismo”, escribió el negociador jefe para el Brexit de la Unión Europea, Michel Barnier, en un artículo de opinión.
El primer ministro británico dijo el viernes que no habrá concordancia con las reglas de la UE bajo los términos de un acuerdo comercial que quiere lograr con el bloque el próximo año.
El negociador de la UE Michel Barnier, escribió en un artículo en la sitio web Project Syndicate, con fecha del 20 de diciembre, que la Unión Europea trataría de aprovechar al máximo el corto tiempo disponible.
“Pero, al igual que el Reino Unido, tendremos en mente nuestros intereses estratégicos”, escribió Barnier.
En un día histórico para la relación de Gran Bretaña con el resto de Europa, el proyecto de ley de “divorcio” del continente europeo navegó por los Comunes con una mayoría de 124 el viernes, y se convertirá en ley el 9 de enero, permitiendo una salida el 31 de enero para que comiencen las negociaciones comerciales.
Los diputados de la Cámara de los Comunes autorizaron por 358 votos frente a 234 que el texto auspiciado por Johnson pase a su siguiente trámite parlamentario, la fase de comités, donde podrá ser enmendado antes de su aprobación definitiva, ya en 2020.
De aprobarse, y una vez el Parlamento Europeo también lo ratifique, previsiblemente el próximo enero, el Reino Unido dejaría de ser miembro de la Unión Europea el 1 de febrero y pasaría a gozar de un estatus transitorio posterior al Brexit mientras se negocia la relación futura entre Londres y Bruselas.
“Todos los demás acuerdos comerciales que se han celebrado con la Unión Europea (Canadá, Estados Unidos) han tardado entre 14 y 15 años en negociarse. Y Boris Johnson quiere lograr uno en tan solo 11 meses. Y lo ha convertido en ley. Si no puede obtener un acuerdo coon la UE, entonces tenemos que irnos sin acuerdo garantizado, lo que creo que será catastrófico”.
La negociación de un amplio acuerdo de libre comercio entre las dos partes debería terminar antes del 31 de diciembre de 2020, fecha que Johnson pretende blindar legalmente como límite para evitar nuevas prórrogas en el Brexit. La UE ha advertido de que es improbable que se pueda cerrar un pacto definitivo en un plazo tan breve.
Fuente: Medios digitales