Una suboficial del Comando Radioeléctrico Oeste rescató ayer entre las llamas a Nahiara de sólo dos meses y la trasladó de inmediato al Hospital de Pediatría Fernando Barreyro, donde fue reanimada y lucha por sobrevivir a las lesiones por la inhalación de monóxido de carbono y parte del cuerpo quemado.
La acción de los policías se registró a las 1.30 de ayer en una vivienda próxima a la esquina de calle San Javier y avenida Aguado, en el barrio Sol Naciente, chacra 96.
Los bomberos fueron alertados por un vecino del inmueble en construcción, del que brotaba denso humareda oscura y llamas.
Cuando el ataque al fuego permitió ingresar al inmueble, la cabo Domínguez del Comando Oeste advirtió que había una mujer tirada boca abajo con el cuerpo calcinado, sin signos vitales pero que mantenía aferrada a su bebé de pocos días.
Junto al sargento Galarza, constató que había pulso y respiración en la pequeña y reaccionaron sin dudar. Subieron al patrullero y llevaron a la víctima hasta el hospital.
Allí hasta anoche permanecía en terapia intensiva sin pronóstico en cuanto a evolución, por la gravedad del cuadro y con asistencia respiratoria mecánica.
Tras la labor de los bomberos, se confirmó el deceso de la adolescente de 17 años, Marlene Raquel Carballo y de las heridas de su pareja de 19, quien sufrió heridas de menor gravedad en el intento de intentar socorrer y salvar a su concubina e hija.
Según los primeros informes, el fuego se desató en pleno corte de energía eléctrica en la zona y cuando una vela encendida cayó sobre ropa y madera, generándose la combustión directa.
En otro sector de la propiedad, dormían los padres del joven de 19 años, quienes lograron salir ilesos.
El jefe de la Unidad Regional 1, Roberto Franco, también acudió al operativo de contingencia y dirigió las acciones para que el fuego no se propagara.
En cuanto a las lesiones sufridas por Carballo, se informaron quemaduras A y B en el 80 por ciento del cuerpo, brazos y rostro calcinados, al igual que abdomen, tórax, espalda y glúteos.
Un testigo, el mismo vecino que dio aviso a la policía fue coincidente con el relato de la pareja de Carballo, de que el fuego impedía el ingreso para el rescate.