Una vivienda derruida, sin siquiera techo, es el hogar de un solitario anciano en el barrio Independencia de esta ciudad. El hombre tiene 71 años y evidencia un estado de salud que deja mucho que desear, especialmente por su extrema delgadez.
Recorre las calles del barrio Independencia (calles Amalia Vera y Godoy Cruz) con una vieja bicicleta y un perro, quizá tan flaco como él, quien lo sigue a todos lados.
Quienes lo ven suelen proveerle de ropa y algunos alimentos. Sin embargo, la mayor preocupación de parte de sus vecinos es que no tiene agua ni luz en su vivienda, duerme en el suelo y cuando llueve, no cuenta con verdadero refugio, puesto que la casa tiene el techo, o lo que era el techo, en ruinas.
Florencia Camaño, una vecina residente a pocas cuadras del hogar del abuelo, es quien inició a través de Facebook una campaña para ver si puede sacarlo del estado de abandono.
“Le hice una promesa, porque es muy doloroso ver las condiciones en las que vive, y fue que me iba a ocupar de ayudarlo a salir de la situación en la que está”, contó la joven a PRIMERA EDICIÓN, a quien acompañó en una recorrida hasta la casa del hombre para verificar la situación.
“Dios quiera antes de terminar el año pueda realizarse lo que le prometí y es que iba a conseguir ayuda para que lo saquen del estado en el que vive. Si bien en este tiempo me comuniqué con algunas personas para ver si podían ayudarlo, me dijeron que me comunique con la presidenta del barrio Independencia, algo que fue imposible hasta ahora”, señaló.
Florencia se ocupó de llevarle algunas donaciones conseguidas a través de la campaña que inició en sus redes sociales, no obstante ella sabe que sirven de poco para un señor mayor que vive solo, come una vez al día y no cuenta con vivienda digna ni servicios básicos.
“Hace un año lo empecé a ver todos los días a las 12 del mediodía cuando se dirige al comedor. Está muy flaquito, pedí ropa, zapatos y mercadería para él y por supuesto que sigue abierta la propuesta solidaria. No puedo imaginarlo en estas fiestas navideñas solo y sin nada. Sería lindo regalarle esperanzas a una persona mayor”, dijo ilusionada.
Para colaborar con esta misión pueden comunicarse con ella a través del 3764-246972 o bien a través de Facebook en la siguiente cuenta.
De acuerdo a las versiones recogidas por este Diario el hombre tiene un hijo con quien no tiene vínculos, por la forma ermitaña en la cual eligió vivir. Según sus vecinos, no recibe visitas de nadie por lo que temen por su bienestar y su salud.
Situación acuciante
La joven comenzó a acercarle ropas y alimentos desde hace un año; pero la situación del hombre empeoró y decidió pedir ayuda a otros para tratar de sacar al señor del estado de abandono en el que se encuentra.