El acto de asunción de los ediles electos se convirtió en una “toma de rehenes” en el Concejo Deliberante de esta localidad. La convocatoria para la sesión extraordinaria era para las 10, pero una banca desató un escándalo en el recinto local.
El conflicto comenzó cuando informaron al edil electo Fabián de Sá (Juntos por el Cambio) que no podía asumir la banca obtenida en las elecciones de junio, debido a que no cumple con los cinco años de residencia que exige la Carta Orgánica Municipal. El anuncio salió desde la Comisión de Poderes, que anunciaron a De Sá que le comprendía la incompatibilidad para asumir el cargo. Al parecer,
De Sá llegó a Iguazú a mediados de 2015 y, en consecuencia, le falta un año de residencia para asumir la banca deliberativa.
La sesión continúo a puertas cerradas y en horas de la tarde. Contó con la mayoría calificada, es decir dos tercios del cuerpo y eligieron a Juan José Raynoldi para seguir como presidente del mismo.
Preparado
Alrededor de 200 personas “tomaron” el Concejo desde las 10 hasta las 14 aproximadamente. Adentro quedaron los concejales, secretarios, personal de medios de comunicación e invitados. Los manifestantes “sacados” revolearon sillas y rompieron todo a su paso, exigiendo la incorporación de De Sá.
En ese lapso, los protestantes que quedaron afuera rompieron los portones, vidrios y tiraron piedras. El descontrol se apoderó de los militantes opositores. Hubo heridos y varios con problemas de salud, pero los manifestantes no dejaron entrar a la ambulancia para que estos puedan recibir atención médica.
Se presume que los dirigentes de Juntos por el Cambio estaban conociendo la decisión y por eso asistieron a la sesión con un grupo de personas que, desde hace un mes, viene participando en diferentes manifestaciones en esa localidad. Junto a De Sá estaba el exedil Gabriel Llamas. Al cabo de cuatro horas decidieron levantar la toma.
Cabe recordar que Llamas fue expulsado del cuerpo el año pasado por hacer una “denuncia pública a un concejal” y eso fue motivo para aplicar el artículo 59° de la Carta Magna. Estuvo en el espacio del PRO, junto a los hermanos Schiavoni, pero se peleó y pasó a las filas de Pedro Puerta para las elecciones PASO pasadas. Ahora estaría intentando sumarse a las filas del oficialismo provincial.
Al parecer los integrantes de un Movimiento de resistencia de esa localidad habrían sido sindicados como los que ocasionaron los desmanes en el recinto.
Se habrían enterado unos días antes de la decisión de la Comisión de Poderes contra De Sá, quien anticipó que acudirá a la Justicia para tomar posesión de la banca. Sin embargo, los antecedentes no lo favorecen, ya que él mismo habría sido el defensor legal de Llamas tras la expulsión mencionada.
Por otra parte, en el salón del ITUREM, el intendente Claudio Filippa juró como reelecto. En su discurso confirmó que en la secretaría de Coordinación asumirá Lucio Schneider y en Cultura Jorge López.