El cuarto tramo de la Costanera, el mismo lugar donde tantas veces concientizó sobre la donación de órganos, tiene ahora el mural con el rostro de Stefanía Vier, “Stefy” como le decían todos a esta joven misionera que partió hace 25 meses, luego de vivir dos años con su “nuevo capitán” como ella bautizó al corazón que le trasplantaron en 2015.
Las lágrimas no escasearon este viernes a la mañana en la inauguración del mural realizado por los artistas Enrique Ríos y Alicia Peluchi, y que fue una iniciativa para recordar a Stefy de sus compañeros de la Vicegobernación de Misiones. A la cabeza del emotivo acto estuvo el actual vicegobernador, Oscar Herrera Ahuad, que el próximo mes asumirá como Gobernador.
También estuvieron quienes fueron sus compañeros de trabajo, alumnos de la Comercio 18, su mamá, Claudia Acosta; y el presidente del Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Misiones (CUICAIMIS), Richard Malán.
“Stefy era nuestra compañera de trabajo en Vicegobernación y este es un reconocimiento para ella. Nos unía una relación de mucho afecto, ella se destacaba por su lucha, su perseverancia, sus ganas de vivir… nos enseñó mucho a los misioneros en los pocos años que estuvo con nosotros en la tierra”, dijo visiblemente emocionado el Vicegobernador.
“Tocar corazones, abrir cabezas…”
Claudia recordó a su hija con una sonrisa, la misma que caracterizaba a Stefy, y por supuesto habló sobre donación de órganos y reflexionó sobre la importancia de la elección a conciencia.
“Más allá que está aprobada la Ley Justina que establece que todos somos donantes excepto que expresemos lo contrario, creo que está bueno hacerlo desde la conciencia, no desde la imposición, ahí creo que es donde entraba Stefy. Ella quería, como dice la placa: ‘Tocar corazones, abrir cabezas y que cada ser decida por sí solo convertirse en donante’. Donar desde la aprobación y la conciencia lo hace más noble. Obviamente que la Ley Justina ayudó muchísimo porque permitió salvar la vida de muchas más personas y eso es muy valorable”, reflexionó.
Stefy vivió sus 24 años a full, “y dejó huellas por todos lados, como su mamá para mí es maravilloso poder transformar el dolor en amor y poder decir: ‘qué lindo fue tenerte’. Hace 25 meses que Stefy se fue y puedo decirle que bendigo su partida, que está en paz porque hizo todo bien, creo que vive en cada uno de nosotros… eso me enseñó Stefy, ella siempre pregonaba que la mejor religión del mundo es amar sin condiciones”, recordó ayer su mamá.
“Vístanse cada día con esperanza”
Claudia se puso en el lugar de las familias que hoy esperan un órgano y recordó su propia experiencia, “las personas que esperan un órgano entran en un túnel oscuro en el que vamos tanteando para no caernos porque hay poca información, recién ahora desde la Ley Justina se implementó más comunicación, más charlas… mi número de teléfono está en todas partes para aquellos que lo necesiten. Cuando aguardábamos el corazón con Stefy necesitaba hablar con alguien que haya pasado por lo mismo para que me diga como se sigue, qué se hace”.
Indicó que “no importa si estás primero en la lista de espera, lo que se requiere es compatibilidad. Uno va aprendiendo todo eso, va desmitificando mitos… a las familias que esperan un órgano les digo que tengan fe, vístanse todos los días con esperanza, va a suceder lo que tiene que suceder, siempre será lo mejor, yo creo en Dios el que me da la vida y el que le dio las fuerzas a Stefy pero, para los que no son creyentes, les digo que no pierdan la esperanza porque es una medicina muy poderosa”.
Claudia confió que perdió mucho en estos últimos años, “no sólo a Stefy sino también a mi pareja, hay días que todo duele más pero me vuelvo a levantar. Hoy sólo tengo lágrimas de alegría, miro todo lo que se generó en torno a este mural en memoria de mi hija, todo lo que sucedió antes que se plasme en ese mural… de dar y recibir amor, de eso se trata la vida y creo que es lo único que vamos a dejar y lo único que nos vamos a llevar. Creo que Stefy lo tenía súper claro, ella entendió mucho la vida”, destacó.
Claudia agradeció al vicegobernador Oscar Herrera Ahuad y a todos los compañeros de trabajo de Stefy de Vicegobernación por recordarla siempre “honremos todos la vida, que cuando nos tengamos que ir y dejemos este cuerpo podamos pensar en alguien más y seamos donantes”.
Una decisión personal
“Hoy estamos homenajeando a una luchadora, como lo fue Stefy, y en ella a todos los pacientes que están esperando, a los que se trasplantaron y por supuesto a todos los donantes, esas almas que nos dejan parte de ellos en la tierra y que permiten que muchas familias puedan realizarse. Hace un ratito hablaba con una trasplantada, Paula, y me contaba que fue mamá, que tiene una nena de dos años… eso permite el trasplante, la realización de la vida, proyectar un futuro”, indicó el presidente del Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Misiones (CUICAIMIS), Richard Malán.
El médico instó a tomar la decisión de qué queremos hacer con nuestros órganos en vida, “esta decisión tiene que ser tomada en forma consciente y no dejar que la tomen nuestros familiares cuando nos morimos porque es una decisión muy difícil de tomar en medio del dolor”, indicó.
Misiones no sólo creció en procuración de órganos sino también en trasplante de órganos. Al respecto, señaló que en el Hospital Madariaga se desarrollan actualmente trasplantes renales y de médula ósea.
“La semana pasada se hicieron seis trasplantes renales en Misiones, cuatro de ellos en el Madariaga y los otros dos en el centro de trasplante del IOT”, detalló.