El embajador argentino en Chile, José Octavio Bordón, desestimó este miércoles que en Chile haya “intentos destituyentes” que tengan “factores externos”, como aseguraron distintos dirigentes del Gobierno y el oficialismo.
“No veo que la protesta pacífica de la gente tenga factores externos”, sostuvo el diplomático.
En diálogo con Radio La Red, el representante argentino en Santiago de Chile insistió en que no ha “percibido en Chile intentos destituyentes de la gente que se ha manifestado”.
En ese sentido, cuestionó “la tradicional irresponsabilidad, superficialidad y fracaso de (el presidente venezolano Nicolás) Maduro diciendo que todo esto lo tenían previsto”.
“Lo grave no es lo que dice Maduro, sino lo que pasa en Venezuela“, añadió el embajador.
De todos modos, Bordón subrayó que “grupos violentos” actuaron de “manera activa, coordinada, buscando la reacción de las fuerzas armadas para generar una situación de caos y desestabilización es clara”.
Así, el diplomático se diferenció del canciller, Jorge Faurie, quien fue uno de los que advirtió que en América Latina “hay gente organizada” para “generar situaciones de extrema violencia” y “desestabilizar a los procesos políticos”.
El canciller afirmó que existen “intentos desestabilizadores” en las protestas que cobraron vidas en Chile y en Ecuador, y advirtió que el Gobierno está “muy atento” a lo que pueda pasar en la Argentina luego de los disturbios frente al consulado chileno.
“Hay componente que tienen que ver con la realidad y las preocupaciones de chilenos y ecuatorianos, pero sin duda lo que ha apuntado el senador (Miguel) Pichetto tiene una justificación, porque como se ve en las imágenes hay un accionar coordinado de gente muy organizada, con métodos casi calcados que actúa para generar situaciones de extrema violencia y búsqueda de caos institucional que desestabilizan a los procesos políticos en nuestra región”, sostuvo el martes el canciller en declaraciones a radio La Red y en TN.
Más temprano, Pichetto, candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, había considerado que existe “un proceso de desestabilización en la región con injerencia venezolana-cubana” detrás de las protestas sociales que se generaron en las últimas semanas en Chile y Ecuador.
El compañero de fórmula del presidente Mauricio Macri resaltó que “lo que está pasando” en el país trasandino fue motivado por “algo muy nimio“, pero que “sin embargo ha derivado en desórdenes de envergadura”.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a responsabilizar el martes a la izquierda por los incidentes registrados en la protesta frente al Consulado de Chile y consideró que “el Estado chileno tenía que salir a poner orden, porque no es una protesta social”, sino una “insurrección“.
“La izquierda siempre dice lo mismo: salen a la calle, destruyen todo y dicen que son infiltrados. Siempre son unos ‘santitos‘, que están tranquilos y aparecen unos infiltrados. ¡Déjense de joder! Vamos, somos grandes para creer eso en la Argentina a esta altura del partido!”, dijo la ministra en declaraciones a Radio Con Vos.
Derechos humanos
El organismo estatal de promoción y protección de los derechos humanos en Chile informó este martes que recibió denuncias de torturas y otros maltratos durante la represión de las protestas que dejaron al menos 15 muertos en los últimos cinco días en el país.
Entre las prácticas denunciadas figuran “desnudamientos, torturas, disparos contra civiles, maltrato físico y verbal, golpes”, enumeró el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en un comunicado.
El INDH también recibió quejas por “demora de la policía en conducir a las personas detenidas a la comisaría, manteniéndolas en los furgones con mala ventilación y hacinadas durante horas”.
El director del INDH, Sergio Micco, se manifestó preocupado por “la transparencia en las cifras de personas fallecidas, heridas y detenidas”, y reclamó que sus funcionarios puedan “ingresar a todo recinto policial, militar y hospitalario para reunir toda la información que se pueda”.
El INDH, que es autónomo, computaba hasta el martes 15 muertos -igual que el gobierno-, 226 heridos (123 de ellos, por armas de fuego) y 1.692 detenidos (entre ellos, 210 menores de edad).
En cambio, la Fiscalía aseguró que desde el sábado fueron detenidas y procesadas 5.400 personas, según la agencia de noticias EFE.
Fuente: Agencias de Noticias NA y Télam