En declaraciones publicadas por la agencia iraní de noticias IRNA, el ministro de Petróleo, Biyan Zangené, denunció que los ataques informáticos ocurrirían en paralelo a la aplicación de las sanciones impuestas a Teherán por Washington.
Frente a esas medidas, que aseguró que forman parte de “una guerra económica a gran escala”, aseguró que “es esencial” que las empresas e instalaciones petroleras del país estén en “alerta total” para hacer frente a posibles ataques informáticos y pidió fomentar la resiliencia y la sostenibilidad, indicó la agencia de noticias DPA.
Las palabras de Zangené están relacionadas a la información difundida por el ministro de Tecnologías de la Información iraní, Mohamad Yavad Azari Jahromi, que precisó que en el último año, Irán repelió 33 millones de ataques informáticos.
“Hemos estado haciendo frente al ciberterrorismo, como ‘Stuxnet’, y el unilateralismo de Estados Unidos, como las sanciones, desde hace mucho”, dijo en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
El virus Stuxnet se propagó por los equipos informáticos de distintos países en julio de 2010, y la República Islámica fue el país donde más ataques se registraron con un 60 por ciento de los casos totales causados por ese virus.
En ese momento, las autoridades del país denunciaron que el objetivo del ataque informático era retrasar su programa nuclear.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos aumentaron durante los últimos meses, a raíz de la decisión de Washington de abandonar en mayo de 2018 el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre las principales potencias y Teherán, y reactivó sanciones económicas.
La situación en la región quedó marcada por los recientes ataques contra refinerías en Arabia Saudita, que Riad y Washington adjudican a Teherán pese que los rebeldes hutíes de Yemen, se adjudicaron la responsabilidad del ataque.
Fuente: Agencia de Noticias Télam