Durante el periodo de relevamiento, los técnicos inspeccionarán casas de toda la ciudad para recabar la información necesaria. Los operarios también brindarán a los vecinos recomendaciones y medias a implementar para evitar la presencia de potenciales criaderos y controlar la propagación del mosquito transmisor del virus del dengue, la chikungunya y el zika.
“La idea es tener el porcentaje aédico de cada una de las 10 jurisdicciones para que, junto con el otro tipo de monitoreo que hacemos a través de las ovitrampas, podamos programar tareas concretas que nos permitan reducir la existencia del vector” , explicó Fabián Zelaya, director del Instituto Municipal de Vigilancia y Controld e Vectores.
Además, Zelaya explicó que “este es el segundo LIRAa del año y es importante porque marca el final del periodo de interbrote en el que se debe trabajar el doble para tratar de eliminar todo potencial criadero ya que de eso dependerá la disminución del índice en los próximos meses”, y destacó que “el técnico no ingresa al domicilio para retar o multar, lo que hace es sensibilizar y concientizar al dueño de casa. El objetivo es enseñarle a los posadeños qué recipientes tiene que tapar, dar vuelta, poner bajo techo o tirar para evitar la proliferación del mosquito”.
En ese sentido, también recordó que “es fundamental que los vecinos entiendan lo importante que es dejar ingresar el especialista al domicilio”, y que por medidas de seguridad “Los operarios estarán debidamente identificados con una credencial con su foto, datos personales y un número de teléfono al que podrán llamar para corroborar la identidad”.
Ante cualquier duda, los posadeños pueden comunicarse con el Instituto Municipal de Vigilancia y Control de Vectores al número 4420183, de lunes a viernes, de 7 a 19 horas.