A lo largo del 2019, en Misiones se registraron 17 donaciones de órganos reales. Esto pone en evidencia que desde la implementación de la Ley Justina en Argentina, que establece que todos somos donantes presuntos, la provincia avanzó y se posicionó con los mejores indicadores del país. Más allá de la puesta en marcha de esta medida nacional, hubo situaciones donde familiares autorizaron la ablación en el caso de fallecimiento de pacientes pediátricos.
PRIMERA EDICIÓN dialogó al respecto con el director del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Misiones (CUCAIMIS), Richard Malán, quien detalló que “en la provincia en estos momentos estamos por encima de la media nacional. En comparativo anual, de agosto del año pasado a este año, estamos en una tasa de alrededor de 24. 3 donantes por el millón de habitantes. En lo que va del año vamos en un 13.6 lo cual significa que estamos creciendo. En los siguientes meses, Argentina terminará el año en alrededor de 20 donantes por millón de habitantes”.
En materia de acceso a la salud, “ahora intentamos incorporar más instituciones que cumplan con esta tarea. En córneas, somos la provincia con mejores indicadores del país. A nivel de pacientes, estos se trasplantan rápidamente y tenemos una lista de espera baja que en pocos días son atendidos. Además se ayuda a otras provincias con los trasplantes. Desde agosto del 2018 empezamos a trabajar con la nueva ley, la cual rápidamente demostró sus resultados. Esto nos dio una forma de trabajo más ágil y herramientas de comunicación distintas como la figura del donante presunto, todo lo cual produjo estas mejoras que estamos viendo”, añadió.
Por otra parte, Malán contó que en Misiones “tenemos dos centros de trasplantes riñón, uno en el ámbito privado y otro en el hospital Madariaga. Después tenemos los trasplantes de médula, que en realidad no son órganos sino células pero que también se dan en el hospital escuela. Por otra parte, en la provincia se trasplantan tejidos como córneas, huesos, piel, amnios y válvulas cardíacas”.
En el caso de los menores de edad, “la ley Justina establece que los padres deben ser quienes autoricen la donación porque no rige la figura de la presunción como sucede con los adultos. Por otro lado, en menores son menos frecuentes las donaciones porque, afortunadamente, no fallecen muchos niños para que se donen sus órganos. En la provincia, son pocos los casos porque se dan en un promedio de entre uno o dos al año. En contraposición a la cantidad de menores que esperan por un trasplante”.
En la provincia, 303 personas se han expresado en contra de ser donantes de órganos. Sobre esto, el director del INCUCAIMIS aclaró que “a nivel país, entre un 15 y un 20 % de la población ha dicho que no. Esto se realiza a través de los registros civiles, cuando renuevan su DNI, en la página web del INCUCAI o a través de un telegrama en el Correo Argentino. En nuestra experiencia, aquellos que se deciden por un no son personas que no han accedido a información adecuada, porque al conocer de qué se trata y cómo funciona el sistema de donación de órganos muchos cambian su parecer. Sin embargo, tenemos que respetar su voluntades y en el caso de la negativa no se realiza la donación”.
Asimismo, Richard Malán destacó que “la donación ha crecido en instituciones donde antes no había, con un trabajo muy importante en formar coordinadores en cada institución, según lo previste por la Ley. En el caso de los hospitales más grandes, estos deben tener inclusive servicios de donación y trasplante. Donde cada vez que se produzca una muerte o un fallecimiento pueda ser valorado como posible donante en respuesta a los pacientes de espera. Hasta el momento, el principal centro es el Madariaga pero también están los de Eldorado y Oberá, además de que contamos con lugares privados donde hemos tenido donaciones. La idea es que en cada institución donde haya un fallecimiento pueda haber una comunicación y de estar capacitados llevar adelante un proceso”.
Por último, remarcó que “también hemos establecido un convenio entre el Ministerio de Gobierno y Salud Pública para que en aquellos fallecidos por fuera del sistema sanitario, como la vía pública o domicilios, los médicos policiales puedan comunicar para proceder a una donación, principalmente de córneas. Eso ya produjo un gran número de donaciones a partir de estos fallecimientos. En esos casos, se comunica para que operemos sobre la posibilidad de ser donantes. En pacientes jóvenes pueden darse donaciones hasta de válvulas cardíacas, como ya ocurrió en la provincia donde hubo dos donaciones en Eldorado y con la presencia de profesionales del Garrahan”.