Comenzó en los últimos días la remodelación estructural de uno de los espacios públicos más emblemáticos de esta localidad: la plaza 9 de Julio.
La remodelación de la plaza principal de Puerto Rico se realiza en el marco de una puesta en valor de espacios públicos del Gobierno misionero, por medio de la Dirección de Arquitectura, y está financiada en su totalidad con fondos provinciales.
Según el proyecto, habrá un área de juegos para niños, otra de gimnasio, un área cívica, escenario, ajedrez, zona peatonal y un puente sobre fuente.
Además, la Ordenanza 131/15 que autoriza su ejecución establece que la obra deberá “preservar la mayor cantidad de especies arbóreas existentes, en especial los ejemplares añosos y autóctonos, en particular uno ubicado en la parte Noreste de la plaza”.
Es que, cuando en 2015 se supo de esta iniciativa, muchos vecinos se manifestaron preocupados ante la posibilidad de que los árboles más añosos que pueblan el lugar sean removidos; sin embargo, las autoridades locales se ocuparon de aclarar que las obras se realizarían respetando los ejemplares mencionados.
La plaza 9 de Julio tuvo su nacimiento en la década de 1950, como parte del desarrollo urbano que estaba viviendo la comunidad, cada vez más cerca de la ruta nacional 12 y lejos del río Paraná, donde tuvo sus comienzos y en cuya cercanía se encontraba la única plaza hasta ese momento: la San Martín.
Tomó su nombre por su cercanía a la avenida 9 de Julio, segunda en importancia en Puerto Rico.
Desde entonces hasta hoy, se constituyó en un icónico espacio donde se realizan los actos patrios y todo tipo de actividades, tanto institucionales como recreativas, deportivas, culturales y sociales.