Las dificultades económicas que están afectando al sector citrícola durante las últimas campañas han provocado una intensa preocupación entre los productores de todo el país.
En relación a esto, el productor misionero Ricardo Ranger aseguró que “el sector citrícola a nivel nacional está muy mal. Nos han destruido”.
“Todo lo que se hace o se vende, se cobra en pesos, pero los productos que se compran tienen precio dólar. En el mercado interno se vende todo en pesos pero lo que uno necesita comprar para la producción está en dólares”, expresó, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, sobre uno de los motivos que empuja a la producción citrícola hacia un complicado terreno.
Al mismo tiempo, Ranger indicó que “no hay ventas, la gente no tiene dinero para comprar naranjas. La actividad está paralizada porque no hay venta. Hay súper producción interna a nivel nacional, pero lo que tenemos no se puede vender”.
“Venimos de perder 2 millones de kilos de limón, la naranja y la mandarina están muy complicadas para vender, las fábricas no compran porque no tienen plata y no tienen dónde vender el jugo”, ejemplificó.
Con este panorama adelantó que “ahora no sabemos ni si vamos a poder cuidar la quinta para la producción del año que viene”.
“Y la exportación de frutas frescas que se está haciendo es mínima porque tenemos el problema de no ser competitivos. Por ejemplo, una máquina de Brasil cuesta la mitad de precio que vale acá”, añadió.
Solicitan mayores controles
El pasado martes la Comisión Provincial Citrícola (CoProCit) se reunió en el Ministerio del Agro y la Producción, encabezada por el ministro José Luis Garay, para debatir sobre las diferentes problemáticas que afectan al sector citrícola de Misiones.
Sobre los motivos de la reunión, el subsecretario de Producción y Desarrollo Vegetal, Yaco Mazal, entrevistado por FM 89.3 Santa María de las Misiones, remarcó que “estamos ante un escenario bastante complejo que tiene que ver con todas las economías regionales, pero particularmente en Misiones nos toca muy cerca a la producción citrícola”.
En base a esto recordó que la reciente resolución declarando la emergencia citrícola “abarca al NEA y NOA, pero tiene que ver con la cuestión de las obligaciones impositivas y de la seguridad social, donde se establece una prórroga de un año, es un paliativo para la situación pero no resuelve los problemas de fondo”.
“La citricultura está en una crisis importante por pérdida de competitividad, tenemos altos costos de producción y no llegamos con buen precio a los grandes mercados, como la Unión Europea, no podemos competir con otros países que sí están llegando, el caso de Uruguay y Perú. Entonces se nos achicó el mercado”, expresó.
“Tampoco hay demanda importante de jugos, por lo cual tenemos stock. Eso nos obliga a competir en el mercado interno con el resto de las provincias, en un escenario donde el poder adquisitivo de la sociedad ha bajado mucho. Es todo un círculo la complicación que se genera por políticas del Gobierno nacional que deberían revertirse en el corto plazo”, añadió.
“En el mejor momento llegamos a exportar entre 11 a 12 mil toneladas de fruta, en el 2011 y 2012. Y hoy, de acuerdo a los datos que tenemos, estamos en 1.400 toneladas de fruta de exportación. Estamos con un promedio muy bajo”, destacó.
“Los productores de Misiones todavía no han cobrado lo que es fruta de esta campaña, todavía no hubo liquidaciones por parte de las empresas. Sí se cubrió lo que es costos por el servicio de cosecha y transporte hasta el empaque”, apuntó.
De acuerdo a esto, Mazal informó que durante la reunión “se plantearon algunas cuestiones relacionadas a las normativas vigentes de la cadena en la parte de transporte y comercialización de frutas. Hay normativas que deben modificarse porque están viejas, hay otras que no se están cumpliendo como debería ser. La idea es hablar con el SENASA para proponer estas modificaciones”.
“Principalmente, porque desde Misiones todas las frutas que podemos sacar y comercializar se hacen con procesos y envases homologados y autorizados por el SENASA, con todos los impuestos y cargas que corresponden como establece la Ley. Sin embargo, las frutas que vienen de Corrientes y Entre Ríos ingresan a la provincia sin ningún tipo de control, llegan en camiones con bines de campo que en muchos casos no tienen tratamiento. Eso depende del SENASA, de acuerdo a las normativas que rigen para un control que no se está haciendo. Pedimos que se dé el cumplimiento para que se genere una competencia en igualdad de condiciones entre Misiones con el resto de las provincias”, finalizó.