
La mujer acusada de asesinar a su pareja volvió a sentase en el banquillo de los acusados. De nuevo fue llevada ante el Tribunal Penal 1 de Eldorado, tal como había ocurrido años atrás pero por otro crimen. Ya había estado detenida en 2009 hasta mayo de 2017. Había sido condenada por matar de un puntazo en el corazón a Karina Villalba (19), hecho que ocurrió en el barrio Nach, también de Eldorado.
Ahora niega haber asesinado a su expareja Cristian Hugo Ayala (32) y aseguró que el hombre cometió suicidio.
Este martes comenzó el debate con la presencia de cinco testigos, varios de ellos eran vecinos de la pareja.
Para poner en contexto las declaraciones, es necesario recordar lo que sucedió en la tarde del 14 de diciembre de 2017 en la vivienda de la calle Resistencia a la altura del kilómetro 7 de la Capital del Trabajo.
A las 14, Marisa Duarte (de 30 años en ese entonces) se dirigió a la casa del vecino a pedir ayuda. Cuando este le abrió le dijo que su pareja se había quitado la vida. Sin embargo, al ver que ella tenía manchas de sangre decidió llamar a la Policía.
Este vecino fue citado al debate y ratificó lo expresado en la etapa de Instrucción. Tal como lo sostuvieron las demás personas que vivían cerca de la casa, esa tarde no escucharon ninguna discusión y sólo comenzaron a enterarse de lo sucedido cuando llegó la Policía.
Según relataron los testimoniantes, hacía poco más de dos meses que la pareja alquilaba la vivienda.
Cuando ocurrió la muerte de Ayala hacía siete meses que ella había comenzado a tener los beneficios de la libertad condicional.
Apenas comenzó a gozar del régimen de salidas conoció a Ayala y al poco tiempo fueron a vivir juntos, hasta que el hombre murió también de una cuchillada en el corazón.
Si bien los vecinos ocasionalmente escuchaban alguna que otra discusión, ella negó que ese día hubiera discutido con él, todo esto en línea con la coartada que intenta llevar adelante, la del suicidio de su pareja.
En principio llegó a decir que se había ahorcado, pero la autopsia descartó esta versión. El cuerpo presentaba una estocada de arma blanca que le cortó el ventrículo izquierdo, además de cortes en las manos, lesiones comúnmente conocidas como de defensa, como así también heridas de filo en una oreja y el cuello.
La acusada llegó a debate imputada por “homicidio agravado por el vínculo y por la relación de pareja”, por lo cual podría caberle una pena de prisión perpetua. Además, se le sumaría el agravante de haber reincidido, dado que ya tuvo una condena por homicidio.
El ministerio Público Fiscal está representado por el doctor Federico Rodríguez mientras que la acusada tiene la asistencia legal de Rodrigo Torres Muruat. El Tribunal está encabezado por Lyda Gallardo y tiene por vocales a Atilio León y María Teresa Ramos.