Sin dejar dudas y haciendo valer su fortaleza de local, Sporting se impuso por 2 a 0 Mitre (4-1 en el global) y levantó por cuarta vez consecutiva la copa de la Liga Posadeña de Fútbol.
El conjunto pipoceño fue inteligente y jugó con la desesperación de del Auriazul para redondear una actuación sin fisuras que lo llevó a obtener una nueva estrella en el certamen capitalino.
Como era de esperar, los minutos iniciales fueron intensos y con dos equipos luchando en mitad de cancha por la posesión del balón. Por este motivo las situaciones frente a los arcos fueron repartidas y no tan constantes.
La primera llegada fue para el dueño de casa con un remate de Enzo Bruno que atajó Galeano. El rebote le quedó a Junior Alegre, que sólo tenía que empujar pero inexplicablemente terminó dándole un pase al arquero.
La respuesta de Mitre, en tanto, llegó con un centro pasado de Matías López para Claudio Fileppi, que empujó la pelota pero con la mala suerte de que Benjamín Benítez despejó en la línea.
Después de los 15 minutos el partido cayó en un pozo, pero los pipoceños comenzaron a tomar más protagonismo, manejaron los tiempos y fueron pacientes.
Esa fórmula le sirvió al equipo de Diego Millán que, a los 31 minutos, tuvo una inmejorable chance para marcar y no falló. Tras un pase de taco de Enzo Bruno, Junior Alegre fue al encuentro del balón y en el camino Galeano lo derribó. Rioja no dudó en cobrar penal y el interminable Richard Núñez abrió el marcador.
Luego del tanto, los locales se animaron a más y comenzaron a encontrar fisuras en la última línea de Mitre, que intentó descontar pero que tuvo los mismos inconvenientes de profundidad que en el partido de ida.
En el complemento el DT “Pato” Esteche (reemplazó al suspendido Smorczewski), obligado a salir a buscar el partido, dejó tres hombres en el fondo para jugar con más gente en ataque, pero no fue la solución ya que los problemas de conexiones continuaron.
Sporting, por su lado, sin ser arrollador y con una sólida tarea defensiva, una sacrificada labor de los volantes y con punzantes delanteros, lentamente fue encaminando el partido. Y, a los 9 minutos, terminó de liquidar anímicamente a Mitre con un tanto de cabeza de Enzo Bruno, tras un perfecto tiro de esquina.
El tanto fue un baldazo de agua fría para el Auriazul, que prácticamente se entregó al dominio del dueño de casa, que incluso estuvo más cerca de convertir el tercero.
Finalmente llegó el pitazo de Rioja y se desató el festejo de Sporting, que de nuevo ratificó su buen momento y una vez más, la cuarta al hilo para ser precisos, levantó el trofeo de la Liga.
El “Albirrojo” pipoceño fue superior en los dos partidos, donde el gran rival que tuvo enfrente nunca lo pudo complicar, y terminó de festejar junto a su gente un nuevo título. Fue 2 a 0, en la final revancha del torneo Apertura “Servando Motor” de la Liga Posadeña.
Diego Millán, el cerebro del equipo
Para describir el éxito de Sporting hay que hacer un párrafo aparte para el entrenador Diego Millán, que dejará el club tras estos cuatro títulos consecutivos, pero de todos modos avisó que no es un adiós para siempre.
El DT habló con EL DEPORTIVO y contó sus sensaciones tras el tetracampeonato y en qué se basa el buen momento que atraviesa el equipo.
“Estos chicos se merecían esto. Dejaron todo en todos los partidos y lo justo es dar las gracias a todos los que confiaron en nosotros y felicitarlos a ellos, porque al fin y al cabo son los que hacen el sacrificio”, sostuvo Millán.
“El trabajo que hicimos en estos años es una de las claves de este éxito, pero también hay que destacar que los chicos entienden el mensaje. Ellos dan lo máximo de sí y se adaptan bien a lo que se exige”, aseguró el entrenador, quien avisó que dejará la institución por un tiempo, pero con intenciones de regresar algún día.
Buen marco
El público se acercó en gran número al estadio de Sporting en la fría tarde de este domingo y fue parte de la jornada que tuvo doble festejo para el local, pues tanto la Primera División como la Reserva se quedaron con el título.
También festejó en Reserva
Previamente, en la final de Reserva, Sporting igualó 1 a 1 con Deportivo Corpus y venció 4 a 2 en los penales, sumando también el título en la división preliminar.